Capítulo 2

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Louis está sentado detrás de su escritorio, apoya su codo sobre la mesa y sostiene su mentón entre sus dedos, mira en dirección al monitor frente a él. No suele ver las cámaras de fuera de su oficina, nunca pasa nada interesante allí y tampoco le interesa. Pero justo ese día ha visto algo fuera de lugar.

Aquella cabellera rubia ronda alegremente por todo el piso, no es normal, no suele traer su mejor cara consigo cuando va por allí y supone que algo se trama. De hecho, recordaba algo que Bobby le había dicho sobre el chico, pero no logra recordarlo.

Nunca presta verdadera atención a cosas fuera del trabajo. No se toma el tiempo para esas cosas. Desde el momento que su padre había muerto cuando tenía dieciocho. Tuvo que encargarse a temprana edad con pocos conocimientos y ayuda de su hermano Bobby de la empresa.

De pronto divisa a un chico delgado y con rizos acercarse a su maqueta, tal vez demasiado. No lo conoce, no sabe de dónde salió, pero no cree que sea algo demasiado malo, después de todo hay mucha seguridad antes de haber llegado allí arriba. Lo observa con atención.

Los ojos verdes del chico brillan con ilusión con la luz del pilar dando en su rostro, su cabello aparenta ser suave y voluminoso, su labio inferior atrapado entre sus dientes, labios rosados y brillosos que podría jurar que tienen algún producto para verse así de brillantes. Sus manos escondidas en las mangas de sweater, sus uñas tienen restos de pintura roja. Es un chico realmente bonito.

Ve su oportunidad para salir cuando el rizado se acerca más para finalmente hacer algo que no debe.

—No la toques, niño.

El chico se tensa unos momentos y se da la vuelta con sus mejillas rojas, lo ve con atención. De cerca, puede ver cada poro y puede jurar que está frente al chico más hegemónico que ha visto.

—L-Lo siento..., yo... no era mi intención.

—Quién eres y qué haces aquí —exige saber mientras deja que su mirada se aventure sobre el chico.

Es un poco más bajo, sus piernas son largas, sus jeans se ajustan a ellas y sus manos llevan anillos en sus largos dedos.

—V-Vine con mis amigos, y-y —Louis lo mira desde los pies a la cabeza observando como este se pone nervioso, le gusta causar eso en las personas, no va a mentir. Le gusta sentirse alguien que impone respeto— M-Mi amigo es Niall T...

—¿Niall?, ¿tú y cuantos más? —de pronto recuerda aquellos comentarios de Bobby. Algo de un permiso para llevar a algún amigo a visitar la empresa, creyó demostrar su desacuerdo con ello y dejarlo en claro.

—L-Liam.

No tiene idea de quién es Liam, tampoco es de su interés. Vuelve a mirarlo, sus labios se hacen notar de alguna forma, roban su atención y no sabe el por qué. Un rosa llamativo a sus ojos, pero tan natural a la vez, no lo entiende. Necesita verlo por completo para volver a comprobar que la combinación de sus labios y ojos son los que se llevan el protagonismo.

Niall llega junto a quien asume que es "Liam".

—Oh, me imagino que estabas haciendo algunas preguntas, puedes hacerlas otro día si no hay problema.

Ve como el rizado se alarma, así que sonríe con malicia.

—Claro, no hay problema, mientras nadie toque nada —quiere reír cuando ve como el chico vuelve a tensarse.

Vuelve su oficina pensando en el chico aun, no tiene ni idea del por qué le llama tanto la atención, después de todo es solo un chico más, con la diferencia que es el más bonito que ha visto.

Toma asiento detrás de su escritorio y ve por las cámaras como los tres chicos se meten al ascensor, ve su reloj y recuerda que tiene una reunión pronto.

Mi niñoWhere stories live. Discover now