Desde ya se les avisa que esta historia no seguirá con exactitud la linea temporal de Harry Potter.
Esta historia se ambienta luego de la guerra mágica, para ser exactos 3 años después, donde nuestros personajes tendrán entre 20 y 21 años.
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Un nuevo dia en Hogwarts....
El primer día de su quinto año, para nuestro quinteto.
Pero para la Potter las primeras luces de la mañana, venían acompañadas por una especie de pesadilla, aún que verdaderamente, no sabía en especifico que era.
Barty.- Otra vez no.- susurró con una mueca en el rostro, siendo el único en comentar algo, ya que todos los presentes en el gran comedor se encontraban entre molestos y tristes por la situación.
Mientras que los merodeadores del futuro observaban al cuarteto con incertidumbre.... <¿Por que ellos, nunca les contaron de sus pesadillas? ¿Por que les escondían tantas cosas>*.
XX.- Cassiopeia ven a mi.- le siseaba al oído, una tétrica y empalagosa voz, acompañado de un par de imágenes que se proyectaban en su mente...
XX.- Vamos Cassiopeia, ven toma mi mano.- otro siseo más.
Para este punto la respiración de la pelirroja comenzaba a hacerse más errática, su cuerpo sudaba y temblaba levemente....
Pero en el momento en el que todo parecía terminar.... las imágenes solo se volvían a repetirse, una y otra vez.
El ministerio, luego aparecia Nagini, una esfera de cristal... er..era una profecía ..... y al final...........
XX.- ¡¡UNETE A MI!!.- ordeno, ordenó en un grito secamente escalofriante.
Era Voldemort.
Cass.- AHHHH.- jadeo, volviendo en sí, despertando del todo, de esa "pesadilla".
"Mierda".....- fue el comentario en general..
Para sorpresa de los futurista y para fortuna del cuarteto.. Nadie grito o chilló con lo ocurrido, pero para el odio de la Potter, la mayoría del comedor le mandaba miradas de "pésame" o aún peor, de "lastima".........
Como odiaba que la miraran de esa forma*.
Dean.- Sunshine.- susurro, sin soltar la cintura de su esposa, quien le regalo una mini sonrisa.
Cass.- Estoy bien.- devolvió el susurro.
Pero lejos de estar satisfecho con la respuesta, el Winchester solo la atrapó aún más entre sus brazos.
Dean.- Eres tan mala mintiendo.- comentó sonriente, ganándose el bufido de su pelirroja.
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