cornelia street ♡ nymphadora tonks ✓

xi. new life

capitulo once: nueva vida

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—MAMÁ, ¿SEGURA QUE TE SIENTES BIEN?—le pregunto Alycia a la sub-jefa de aurores al verla demasiado débil, ni siquiera podía mantenerse de pie por su propia voluntad, tenía que irse sujetando de las paredes o cualquier cosa resistente que estuviera junto a ella.

—Estoy bien cariño, no te preocupes—murmuró Alexandra para después dejar un tierno beso en la frente de su hija mayor—Ve a la biblioteca anda.

—Pero...—

—Se que quieres ir—Alexandra le interrumpió a su hija—Anda, ve.

Alycia presiono un poco los labios sin estar demasiado segura, pero al ver la mirada insistente de su madre no le quedo más remedió que soltar un leve suspiro, tomo su chaqueta de cuero color negra y tras darle una ultima mirada a su madre salió del departamento.

En cuanto la puerta principal se cerro la mujer Barnes se dejo caer al suelo mientras se llevaba su mano izquierda a su frente, estaba ardiendo en fiebre y las nuevas cicatrices que tenía por todo su cuerpo le causaban demasiada molestia e incomodidad. 

Con algo de esfuerzo se puso de pie para acercarse hacia la alacena y tomo una de las tantas pociones que le había dejado Edward antes de irse a trabajar, tanto el como Nymphadora, Karen y Bill querían quedarse en el departamento para cuidarla y asegurarse de que todo estuviera bien, pero Alexandra hizo que se fueran ya que no iba a permitir que sus mejores amigos y su casi novia pusieran en riesgo su trabajo por ella.

Cuando despertó en San Mungo luego de estar inconsciente durante tres días debido a la mordida de Fenrir Greyback recibió una noticia que no le agrado en lo absoluto; la baba de Greyback había echo contacto directo con sistema sanguíneo, provocando que la convirtiera en una licántropa. 

Todo el mundo mágico estaba enterado de esa noticia, estuvo en la portada del profeta durante casi una semana, habían personas que pedían que despidieran a Alexandra de su puesto de sub-jefa de aurores, sin embargo, el jefe del departamento y el ministro de magia salieron a defenderla, incluso le dijieron que a partir de ahora iba a tener descanso todas las semanas de luna llena, más tres días extra para poderse recuperar.

Ahora mismo la semana de luna llena ya había pasado, pero todavía se sentía demasiado débil, estaba muchísimo mas delgada que antes, tenía ojeras unas ojeras demasiado marcadas debajo de sus ojos y tenía nueva cicatrices en cada parte de su cuerpo.

Sin embargo, Alexandra era consciente que ya no había marcha atrás, tenía que acostumbrarse a su nueva vida.

Apenas la mujer Barnes terminó de tomarse su poción escucho como alguien tocaba el timbre, lo que hizo que frunciera el ceño confundida ya que todas las personas que conocía se encontraban ahora mismo trabajando y Alycia se la pasaba casi toda la tarde en la biblioteca, volvía hasta la hora de la cena.

Soltó un pequeño suspiro y preparo su varita en caso de emergencia, se acerco hacia la puerta para abrirla pero cuando estaba a punto de lanzar un hechizo se llevo una gran sorpresa al ver a Leonardo parado frente a ella, estaba mojado debido a la fuerte lluvia que estaba siendo en las calles, Alexandra prefirió no comentar nada respecto a aquello, simplemente se mantuvo en silencio mirando a su hermano mellizo con frialdad.

—¿Puedo pasar?—pregunto el hombre al darse cuenta de que Alexandra no tenía intenciones de ser la primera en hablar.

La mujer Barnes se hizo a un lado de la puerta para dejarlo entrar al departamento, una vez que Leonardo entro la azabache cerro la puerta y juntos se dirigieron hacia la pequeña sala de estar.

—Puedes sentarte—le indico Alexandra para después ir hacia la barra de la cocina en donde se encontraba todo tipo de alcohol—¿Vino tinto?

Pudo ver como tu hermano asentía levemente, por lo que abrió el vino tinto y lo sirvió en dos copas de cristal, una vez que ambas copas estuvieron llenas del vino Alexandra se acerco hacia su hermano para ofrecer una y tomo asiento junto a el.

—Tuve una reunión con ya sabes quien—comenzó a hablar Leonardo, la azabache se mantenía en silencio mirándolo con atención—Quiere reclutarte, Alexandra.

La sub-jefa de aurores seguía sin pronunciar ni una sola palabra, sabía que este momento llegaría algún día, sabía que el ser una mujer muy poderosa en el mundo mágico iba a provocar que Lord Voldemort ya quisiera en sus filas, y el que ahora fuera una mujer lobo solo aumentaba esas ganas.

Alexandra salió de sus pensamientos al escuchar el sonido de algo romperse, al dirigir su mirada a la cocina se dio cuenta que ahí se encontraba su hija menor con un tazón de galletas en sus manos, junto a ella en el suelo estaba un florero de cristal completamente destrozado, la azabache apretó un poco los labios intentando no enojarse ya que aquel florero era su favorito.

—Deberían tener más cuidado de en donde ponen los floreros, ahora mismo estar desangrándome—dijo Crystal para luego irse a su habitación llevándose las galletas con ella.

La mujer Barnes soltó un pequeño suspiro y le dio un sorbo a su copa de vino, ni ella ni su hermano comentaron nada más ella noche, permanecieron en silencio mientras tomaban vino, pero en sus mentes estaban recordando todos los momento que pasaron juntos. Por primera vez desde hace catorce años estaban en un mismo lugar sin discutir, simplemente tomando vino y mirándose fijamente, era su manera de despedirse ya que ambos habían tomado caminos diferentes cuando tenían dieciséis años. 

Para ella la pequeña e inocente Alexandra Rosier que solía derrumbarse por la mínima apuñalada que le daban había desaparecido, ahora solo existía Alexandra Barnes y era ella quién apuñalaba al resto, es por que eso que decidió que si Voldemort quería verla personalmente, entonces así iba a ser. 

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「 NOTA DE LA AUTORA 」

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Hello!

Alexandra se encontrará con Voldemort cara a cara!! ¿Qué creen que pase?

Opiniones y teorias aquí...

Kisses! <3