Parte 1

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Era un día grandioso, Evelyn se encontraba haciendo un poco de ejercicio en su casa, después de a ver terminado su rutina de ejercicios, tomo una ducha larga, era temprano para ella, salió de la ducha, camino hacia su cuarto, y se colocó una falda de tubo negra de cuero, una camisa blanca, se dejó suelto el cabello y se maquillo un poco se miró por el espejo, "me veo realmente hermosa", susurro.

Entro a la cocina preparo algo sencillo y empezó a degustar, mientras comía miraba a su alrededor, prendió su tele, veía las noticias después de unos
cuantos minutos termino de cenar, apago la tele, dejo los platos en el fregadero, camino hacia la puerta principal, tomo las llaves de su auto, cerró las puertas de su casa con llave, se dispuso a salir, el guardia de seguridad la saludo, pero ella lo ignoro.

Que grosera- Susurro el guardia.

Evelyn camino hacia el garaje de su casa, tenía muchos autos, pero ella prefirió uno en especial, su Lamborghini negro, fue un regalo de su padre antes de morir. Abrió la puerta entro en él y se dirigió rumbo a su empresa, mientras le marco a Priscilla.

Hola, Priscilla soy yo Evelyn, sí se que estas un poco ocupada, pero quería saber si puedes ir con Natalie a la gala, si solo eso, no te pido nada más, enserio gracias. Colgó y sonrió internamente.

"En algún lugar de lo New York"

En una cama, se encontraba una joven durmiendo plácidamente, solo dormía en un top deportivo y un bóxer, sonó su alarma, abrió lentamente los ojos, pulso el botón de apagar, fijo su mirada en el reloj, abrió los ojos al máximo, ya era muy tarde. -"Mierda, porque siempre me pasa a mí, si no llego antes que mi jefa me matara", comento, se levantó de la cama, saco su traje, lo coloco en la cama, tomo su toalla, y se dirigió al baño, tomo una ducha rápida se colocó su traje, se arregló el cabello, y salió de su departamento, cerró la puerta con llave, corrió tan rápido, hacia el Starbucks más cercano. "Al parecer hoy no es mi día", pensó, había una gran fila, tardaría horas en salir de ese lugar, la joven que atendía la llamo.

-Mati, ven tengo tu pedido listo. -Le entrego un café con leche y café late, y le sonrió.

-Gracias me has salvado Sami. -Tomo los cafés, pago, le regalo un guiño, salió a toda prisa de ahí, lo único que estaba a su favor era que su departamento no quedaba tan lejos pero aun así ella siempre llegaba tarde, ella no sabía cómo era posible, ya llevaba cuatro años trabajando ahí, era asistente de la famosa Evelyn Guijarro, la famosa editora, aparte de ser una grandiosa presidente en la empresa se encarga de que todos los trabajadores hicieran su mayor esfuerzo. Mati había llegado al edificio.

Entro corriendo, alcanzo el elevador, entro en él y choco con su compañero.

-Lo siento, ¿estas bien? - Pregunto ella.

-Claro, ten cuidado. - Contesto el otro.

-Oh yo también estoy bien, gracias por preguntar. - Contesto con sarcasmo. El elevador iba subiendo, ella tenía que bajar en la planta alta, pasaron unos cuantos minutos, llego a su piso donde trabajaba, camino hacia el despacho de su jefa.

Llegas tarde Mati. - Dijo Adriana.

- Gracias señorita obvia. - Contesto un poco fría, iba a caminando hacia la oficina de su jefa, pero el señor de la limpieza choco con ella y uno de los vasos de café se derramo en su camisa.

- ¿Qué hiciste? - Dijo ella un poco enojada. "No puede esto ser peor", se dijo a sí misma.

Mientras Evelyn deja su carro estacionado, bajo, le coloco el seguro, tomo su bolso, y entro en el edificio, todos la saludaban, pero ella, los ignoro, entro en elevador, ningún trabajador quiso ir con ella.

La propuestaWhere stories live. Discover now