•𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐉𝐞𝐨𝐧 𝐓𝐰𝐢𝐧𝐬• (𝐉.𝐉𝐤)

46.

A la mañana siguiente despertó gracias a los suaves besos y caricias que recibía en su rostro y manos, los toques eran tan leves y cuidadosos que la hacían querer caer de nuevo en los brazos de Morfeo.

Pero recordando que esa noche era la cena de navidad y que aún tenía mucho por preparar, decidió que era hora levantarse.

Jk - Buen día cariño - le dijo con una deslumbrante sonrisa.

Sun - Buen día, ¿Es muy tarde?

Jk - No tranquila, apenas han dado las nueve.

Sun - Deberíamos bajar y desayunar, nuestras familias deben estar ya despiertas y además, ayer no comimos nada desde el camino.

Jk - Lo sé, vamos a cambiarnos. - sun que hizo el amargo de levantarse, noto como la había estado mirando desde el primer segundo que se despertó, y al bajar la mirada supo que se debía a la clara desnudes de su cuerpo.

Sun - E-esto... Yo... Dios, que vergüenza - salió en un susurro.

Jk - Cariño, ya he visto todo de ti, así que no debes tener pena por algo normal. Ayer te quedaste dormida en la tina mientras te bañaba, así que al terminar solo te recosté y opte por alejarte de alguna incomodidad que pudiera causarte la pijama.

Sun - Muchas gracias amor mío. Lamento haber reaccionado así, supongo que tener vergüenza sobre esto es normal, aunque intentaré trabajar en ello. - Mientras lo decía, había desistido a la idea de ir a desayunar.

Jk - Seré tu esposo en unos pocos meses y podré disfrutarte plenamente, aún más que como lo he hecho hasta ahora, y debes saber que amo cada parte de ti. Me pareces perfecta y ya está.

Sun he había supuesto que Jungkook tampoco había querido dormir con algún tipo de pijama o ropa interior esa noche, y lo comprobó cuando subió a su regazo por debajo de las sábanas y sintió piel con piel, algo que la hizo estremecer.

Sun - Te amo y ansió ser tu esposa más que a nada... ¿Qué te parece si comenzamos por algo? - su sonrisa coqueta, el susurro en el oído y la voz tan sensual que había usado, nisiquiera le dieron tiempo al maknae de pensar en una respuesta más que el sonoro gemido ronco que salió de su garganta, pues pronto sintió como su miembro era tomado e introducido en la cavidad vaginal de su prometida.

Jk - Así que, ¿Amanecimos traviesos? - le dijo con una coqueta sonrisa de vuelta.

Sun - Todo lo que quieras.

Y así fue como esas paredes fueron testigos de su amor por dos horas más.

Luego de aquello y con la certeza de que ahora sí era muy tarde, tomaron una ducha rápida y cambiaron su ropa por conjuntos deportivos de tonos negros y blancos, pues la idea era bajar, desayunar, ayudar y luego, por la tarde subir y arreglarse.

Aunque al llegar al comedor, pidieron sus desayunos a las empleadas mientras estás les hacían saber que estarían solos, pues la familia ya lo había tomado unas horas atrás y justo se encontraban disfrutando un rato de la piscina. Luego de saberlo, ambos decidieron desayunar en el kiosko del patio trasero, pues preferían pasar algún tiempo de calidad con sus familias.

Seojoon - Oh hijos, creímos que nunca llegaría el momento de verlos bajar. - el padre de los Kim se veía contento, igual que todos los demás y sabian que se debía a la paz que les daba estar juntos.

Th - Pues como no, si hasta el primer piso se podía escuchar como les había encantado la habitación - el comentario los había hecho sonrojar a niveles que ni ellos conocían pero solo lo alivio las sonrisas comprensivas de los demás.

JM - TaeTae, ¿Qué te parece si dejas de molestar a mi hermana?, ¿No tienes algún regalo que envolver o una vaca que preñar?

Th - ¿Vaca?, Pero aquí nisiquiera hay v... - y solo al verlos, lo entendió - Oh sí, yo iré... Yo... Mierda. Solo olviden mi existencia.