𝐒𝐈𝐗 -Home, sweet home-

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—Tess, ¿Estás realmente segura de esto?— preguntó Ivonne mientras terminaba de arreglar sus maletas. 

—Sí, Ivy. Completamente segura— respondió la rubia. 

—¿Y que hay de todas tus pertenencias?, Todas ellas están en tu casa, en Francia— contradijo la pelinegra. 

—Tienes razón... ¿Qué crees que debería hacer?—

—Supongo que buscarlas, ¿No?— respondió mientras Tessa asentía. —Podríamos viajar a París y llevar a Elvis también, así tus padres podrían conocerlo...—

Tessa dejó inmediatamente lo que estaba haciendo y observó a la pelinegra. 

—Oh dios, Ivy. ¡Acabas de darme la mejor idea del mundo!— dijo la ojiazul con emoción. 

Ivonne sonrió. 

—Mejor apresurémonos, o llegaremos tarde a Graceland. Elvis debe estar esperándonos— comentó la rubia mientras tomaba sus maletas y bolsos. 

...

Ambas mujeres se encontraban sobre el pórtico de la casa esperando a que la gran puerta se abriera.

 —Linda casa... ¿Un poco ostentosa, no crees?— mencionó Ivonne. 

—Entonces ,¿Y la casa de mis padres que es?— preguntó divertida Tess. 

—Tienes razón... Tu casa es diez veces mas ostentosa que esta, pero me gusta...— respondió. 

La rubia sonrió. 

En ese preciso momento, la puerta se abrió, dejando ver a un sonriente Elvis detrás de ella. 

—¡Elvis!— exclamó la ojiazul lanzándose a el chico, quien la recibió con los brazos abiertos. 

—¡Tea, nena!— respondió el castaño mientras depositaba suaves besos en la ruborizada mejilla de la rubia. 

—Adelante, pasa, Ivonne— dijo Elvis con Tessa a su lado. 

—Linda casa, eh...— comentó la pelinegra mientras entraba al interior. 

El castaño sonrió. 

—Elvis, cariño, tengo noticias para ti, que de seguro te encantarán— comentó Tessa. 

—¿En verdad?— murmuró cerca del oído de la chica mientras se sostenía sobre su estrecha cintura. 

La rubia lo observó y asintió. 

Una vez que las mujeres estuvieron dentro de la casa, Elvis les mostró sus respectivas habitaciones junto a un pequeño tour por la casa. 

Mientras que Ivonne se quedó en la sala de estar hablando animadamente con Gladys, Elvis se había llevado a Tessa con el. 

El castaño dirigía a la ojiazul por las escaleras mientras la tomaba de la mano. 

—¿A dónde me llevas?— preguntó Tess entre risas. 

—A mi habitación, así podremos hablar mejor— respondió mientras abría la puerta del cuarto. 

Elvis se adentró junto a la rubia y cerró la puerta detrás de el. 

—Ahora sí, ¿Qué querías decirme?— preguntó el ojiazul mientras se colocaba frente a Tessa y la abrazaba por la cintura atrayéndola más a su propio cuerpo. 

La rubia suspiró levemente al mismo tiempo que colocaba sus delicadas manos sobre el pecho del chico y las deslizaba sobre la tela de su camisa. 

—Escucha, cariño... Sí planeo quedarme aquí por bastante tiempo, entonces necesito mis pertenencias, y todas ellas están en mi casa, en París... Es por eso, que con Ivonne decidimos viajar nuevamente— comentó.

𝐊𝐈𝐒𝐒𝐄𝐒, 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 • Elvis (2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora