𝐅𝐈𝐅𝐓𝐄𝐄𝐍 -Nuevos comienzos-

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1968

El tiempo había pasado rápidamente, ahora el hogar de la familia Presley era una caravana en el medio de Hollywood.

Elvis grababa sus películas, al igual que Tessa. Se podría decir que la época de los 60s había sido su auge en el mundo del cine.

Teresa estaba repleta de grabaciones, castings a los que había sido llamada, audiciones, peticiones comerciales y fotógrafos que ansiaban con tomarle sesiones fotográficas y le prometían que con esas instantáneas podría ganar mucho dinero, pero la rubia prefería quedarse con su trabajo como actriz y pertenecer únicamente al mundo cinemático de Hollywood. 

Los fans de Elvis, sin embargo, comenzaban a hartarse de sus películas. Preferían que cantara y realizara conciertos, pero eso era algo que él no había visto en mucho, mucho tiempo. Es por ese motivo que el coronel estaba ideando lo que según él consideraba "La salvación del carrera de Elvis", un especial de navidad. 

El país también se estaba convirtiendo en un caos. 

Asesinatos, atentados, aterrorizaban a los habitantes día a día. 

En verdad parecía la caída de los Estados Unidos.

Temprano por la mañana, el reloj sobre la mesa a un lado de la cama matrimonial, sonó. Marcando las 7:15 de la mañana. 

Tessa se movió un poco entre las sábanas y observó a su costado, notando que Elvis ya no estaba allí, al parecer ya había despertado. 

Unos murmullos, especialmente de voces infantiles, provenientes de la cocina comprobaron las sospechas de la rubia. 

Suspiró levemente y con desgano se levantó de la cama, y buscó un atuendo ideal para ese día. 

Movió un poco sus maletas y sacó una falda tableada de color natural y un sweater de lana en color malva. 

Agregó sus típicos accesorios del día a día, su anillo de compromiso que combinaba con el sweater, pendientes de oro y un juego de brazaletes que Elvis le había obsequiado para su cumpleaños número veintiocho. 

Trató de hacerse un ligero bumpit en su cabello, pero no muy pronunciado. Rizó sus pestañas, aplicó bastante mascara y un poco de rubor en sus mejillas. 

Cuando se dirigió a la cocina, se quedó allí de pie observando el caos. 

Nicky y Liney corriendo alrededor de la mesa persiguiéndose el uno al otro por el ultimo waffle que quedaba sobre el plato, mientras chocaban y tiraban todo a su paso. Luego estaba Elvis, tratando de terminar de hacer su café con la pequeña Diana en brazos mientras regañaba a los niños, quienes claramente ignoraban a su padre y preferían hacer lo que se les antojara. 

—¿Qué está sucediendo aquí?— dijo apreciando toda la estresante escena. 

Elvis se giró para observarla mientras solo subía sus hombros, demostrando que ya había intentado todo para calmar a aquellos dos pequeños.

—¡Nicholas y Liney Presley!, ¡Ya paren de correr y siéntense en sus sillas!— exclamó la rubia con voz prepotente, haciendo que de inmediato los mellizos se detuvieran y sin decir ni una palabra se sentaran en sus respectivas sillas. 

—Dios mío, estos niños van a matarme algún día— murmuró mientras se acercaba a su esposo. 

—A mi también— respondió Elvis mientras depositaba un suave beso sobre los labios de Tessa.

—Hola, linda— dijo la rubia dirigiéndose a la más pequeña de sus hijos. Diana, de cuatro años, quien era la perfecta mezcla de sus padres. Cabello dorado alborotado, ojos aturquesados y  labios regordetes. 

𝐊𝐈𝐒𝐒𝐄𝐒, 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 • Elvis (2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora