Segunda edicion
Cuarta Temporada
Parte 83
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-Nada menos que el buen Thomas Zhao.-- dijo el atractivo hombre con una gran sonrisa acercándose al no menos atractivo Thomas.
--Hey ...No busques más...El peligroso Wo....-- contestó Thomas agradablemente sorprendido..
Los dos hombres se encontraron y se abrazaron afectuosamente e inmediatamente se dirigieron a la barra de la enorme cafetería del lujoso centro comercial; entonces ambos fueron objeto de los suspiros y las miradas de deleite de las chicas que ocupaban sillas en la barra y mesas, Sin embargo todas sabían. Ejemplares así eran depredadores y siempre tenían una o varias dueñas
-- Tienen que ser gays-- exclamó una, con la boca hecha agua.
-- Las que los tienen son unas malditas. Quienes son ellos?.-- dijo otra con envidia a la desconocidas..
-- Ni idea.
Ajenos y acostumbrados, ambos compartieron unas cervezas .
-- Thomas, ¿Qué te ha pasado? ¿Desapareciste así como así?
-- He estado aquí y allí.
-- Tenemos que celebrar este encuentro----, dijo Wo, invitando a una de sus famosas fiestas en el yate.
-- Ya verás. Estamos bien. Tengo una compañera, mi bebé.-- explicó Thomas y el otro se hizo el sorprendido.
-- ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Quién se enamoró de ti? ¿IM JIN-A? Irene?. Tiene que ser una de las chicas de red velvet...la thailandesa.....
Thomas negó con un gesto.
. Tengo que conocerla.-- indico efusivo el otro.
-- No. Una chica normal, sin celebridades, una vida tranquila, disfrutar de Hong Kong tanto como sea posible. Eso es lo que quiero. Como sabes, supongo que estaba buscando en el lugar equivocado.
-- No eras el único---,
Thomas lo entendió.
-- Celebremos esta reunión muy formalmente," ---propuso Wo inmediatamente.
-- No digo que no... pero... -replicó Thomas, dándose cuenta de que Wo estaba planeando una orgía romana.
-- Lo entiendo perfectamente. Insisto. Vamos a celebrarlo... Me presentas a tu compañera y traes a tu bebé. No aceptaré un no por respuesta... Quiero que celebremos. No recordemos lo que no debe ser recordado. No te preocupes por eso -dijo Wo con calidez.
Ambos se rieron. Era cierto... Sus anteriores jolgorios habrían hecho palidecer a Sodoma y Gomorra.
-- Propongo este sábado. Cenaremos en mi apartamento... No te expondré al riesgo de conducir en medio de la noche... Mi ático es suficientemente espacioso. Una piyamada familiar -- Insistió Wo
-- Mi esposa está cuidando a su hermana. Está convaleciente de un accidente.
-- ¿Está en mal estado?
-- No, en absoluto. Una lesión en la pierna. Está temporalmente incapacitada para caminar. Está en una silla de ruedas.
-- Le hará mucho bien distraerla. Si tiene a alguien, pues tambien que venga. -insistió Wo, sabiendo muy bien de quién hablaba.
