capítulo 34

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Junto a Angry, Izana y Chifuyu habíamos pasado por el "mundo de los dulces".
Ahora nos encontramos de regreso a casa habíamos comprado de toda variedad de dulces.

Al llegar estacione el auto en la entrada y con los chicos bajamos, nos adentramos a la casa, este día era diferente era más un día de madre e hijos solo éramos los niños y yo, sin tíos, primos, abuelos ni empleados, solo nosotros.
Al entrar a la casa se sentía diferente, las paredes estaban más blanca de lo normal, el aire era liviano, pacífico y tranquilo, el hogar se sentía en paz.
Junto a esa tranquilidad camine hasta la sala donde se supone que estaría el resto de los niños.
Al llegar mi corazón se detuvo, un sentimiento extraño me invade, no sé cómo explicarlo ni siquiera se como lo siento, no es tristeza ni felicidad es... Es como una gran paz que me consume lentamente y eso me gusta, no es la casa, son ellos, los niños son quienes me transmite esa paz.
Inconscientemente deje caer la bolsas de dulces, Souta, Izana y Chifuyu están a mi lado, ellos también los observan atentamente, miro a mi alrededor la sala parece un campo de batalla, hay una ventana rota, las paredes están rayadas, Sanzu está sobre un mueble, ¿porque ninguno habla?¿Porque nadie se mueve? Todos nos observamos atentamente pero nadie dice o hace nada es como si con el silencio y las miradas nos estuviéramos hablando fueron unos cuántos segundos de esa extraña sensación, hasta que reaccione y hablé.

- niños

- mamá.. yo lo sien...- Mitsuya hablo, quería disculparse pero lo interrumpí

- no digas nada-

Takemichi estaba tratando de calmar su llanto, Ran ayudaba a Sanzu a bajar de aquel armario, mikey solo observaba, Mitsuya me observaba.

- traje dulces

- ¿no estás enojada?- pregunto Kokonoi

- ¿porque lo estaría?

-porque las paredes están rayadas y la ventana está rota - está vez intervino Draken

- ustedes están bien, eso es lo que importa.. la venta se puede reparar y las paredes se pueden volver a pintar así que eso no importa mientras ustedes estén bien

- mamá- hablo Rin

- ¿Qué pasaría si alguno de ustedes ya no está? Eso no se puede reparar.

Nadie dijo nada, el silencio invadió la sala, los niños comenzaron a caminar hasta quedar a tu alrededor, esa escena se me hacía familiar era como aquella vez, la vez en la que ellos tenían cuatro años y me amenazaron, pero está vez era diferente, ellos no me están amenazando, ellos me están abrazando.

Es diferente, es igual a la vez en que los conocí, ellos me transmite esa misma paz, no importa cuánto rompan o griten ello me transmite paz, por eso los elegí, por eso ellos son mis hijos, yo no los elegí por ser diferente sino que los elegí porque ellos son especiales, son mi niños.

- puedo comer un dulce?- hablo mikey

El es diferente, es orgulloso pero es un niño cula solo busca cariño. El me recuerda a mi en mi niñez, siempre me hacía la fuerte delante de todos, diciendo " yo no necesito a nadie, me tengo a mi misma" pero eso no era verdad, era débil, era débil por no saber llorar frente a los demás, era débil por no saber expresar lo que realmente sentía al igual que él, mikey es débil y él lo sabe, él sabe que es débil y sabe el porque.

- claro que sí Mikey.

- pero no comas mucho, luego te quejas d e que te duele el estómago- hablo Angry

- claro que no - volvio a hablar mikey

- claro que sí- intervino Takemichi

Él... Él me recuerda a Shinichiro, es pésimo a la hora de pelear, y no le va muy bien con las chicas como a Shinichiro, pero aún así no se rinde, no le importa perder en una pelea, el peleará hasta el final, es terco, es como él.

UNA MADRE SOLTERAWhere stories live. Discover now