capítulo 5, parte 2

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Los rayos de luz que eran provocado por el sol atravesaban la ventana impactando en mi rostro, haciendo que estos me despierten.

Intenté darme la vuelta pero no pude, sentí un peso sobre mí, al mirar pude ver de qué se trataba de Inui, había olvidado que el estaba aquí..

Cuidadosamente saque mi brazo que estaba debajo de él, me levanté de la casa y me dirigí al baño y luego a la cocina.
Al llegar a la cocina solo ví a Draken y Mitsuya.

- Buenos días - hablé entrando a la cocina

- hm? Buenos días madre - respondió Draken

- buenos días- hablo Mitsuya

- ¿Durmieron bien?

- hm- dijo Draken al parecer no tenía muchas ganas de hablar

- algo - terminar por decir Mitsuya, ambos tomaron su desayuno y pasaron por mi lado caminando hacia el comedor.

- bue - sole un suspiro y me límite a realizar mi desayuno, mire el reloj de la cocina y este marcaba las 6:30am.
-¿Desde cuándo se levantan tan temprano en un sábado? ¿Eran así desde un principio? Como sea- termine mi desayuno y también me dirigí al comedor.
Me senté en la mesa frente a Draken y Mitsuya.

- ¿Desde cuándo se levantan temprano un fin de semana? - pregunté con curiosidad

- siempre nos levantamos temprano incluso los domingos - respondió Mitsuya

- o ¿Acaso no lo recuerdas?.... Ma~má - termino por decir Draken

- claro que sí lo recuerdo -

- ¿dónde está Inui?

- duerme... En mi habitación -

- ah... Creí que también se había ido o lo habían desaparecido - Draken hablo con segunda intención

- ¿Qué insinúas Draken? -

- ¿Yo? Nada solo digo - recogió su desayuno y se retiro segundo después Mitsuya imitó su acción y también se retiro.

- maldito mocoso - termine por decir.

Termine de desayunar y ahora me encontraba en el baño, estaba por tomar una ducha.
Me quite la ropa y observe detenidamente mi cuerpo cuál se reflejaba en el enorme espejo.
Esas cicatrices que adornaban mi cuerpo.

- tendría que quitarlas de algún modo, no las puedo dejar aquí, nadie las pude ver, mientras tanto las esconderé-

Sin más me acerque a la ducha y prendí la regadera.
Al terminar de ducharme salí del baño y dirigí mi vista a la cama.
Inui ya no estaba, mire el reloj y eran las 8..
¿Cuánto tiempo había demorado en esa ducha?

Mi teléfono sonó, mire la pantalla era un número desconocido.

- hola?

- María

- disculpe?

- tú... Tú eres María

- no, número equivocado.

Al terminar de decir eso colgué la llamada, ¿Quién era esa persona?
¿Porque preguntaba por María?

Otra vez.. era el teléfono, nuevamente estaba soñando pero está vez era él.

- cariño

- ¿Qué quieres?

- Auch ¿Así es cómo tratas al amor de tu vida?

- ya, dime

- solo quería saber ¿Cómo estabas?

- pues bien....  ¿las cosas como van por ahí?

- por ahora bien, ya sabes.. siguen ahí.

- mejor

- ¿Y qué hay de ti?

- bien, aunque tengo uno que otro problema pero lo tengo bajo control.

- ¿Cuál de todos?

- koko.. él se fue el día de ayer, leyó la carta que hice, pero les dije a los niños que él se suicidó, ellos me creyeron.
Y hoy Draken a estado algo raro, pero yo me ocupo de él.

- confío en tí.

Fin de la llamada

.
.
.

- bien.. Emma, cualquier cosa me llamas

- claro.

Estaba saliendo de la casa, ahora me dirigía a la cafetería, tenía una "junta".

*En la cafetería*

- hasta que al fin llegas-

- no me culpes del tráfico- habló el hombre de la llamada.

- como sea, ¿para qué me citas te?

- Como que ¿para qué? ¿A caso no puedo ver a mi amada?

- claro, lo que digas... Sabés que mi corazón solo le pertenece a él

- sigo sin saber lo que le vez a ese idiota, tan solo mírame yo soy mejor que él

- hm?- pregunté levantando una ceja mientras lo veía de arriba a bajo - definitivamente.... No, tú no eres Shinichiro, así que no me interesas-

- de igual manera serás mía- Él hablo seguro

- y ellas? ¿Cómo están?

- ¿Desde cuándo te preocupa la por “ellas”?

- curiosidad

- están bien, la verdad saben cooperar

- en fin. -

Mozo: señorita, aquí está su pedido- dejo una taza de capuchino sobre la mesa- ¿desea algo más?

- no, gracias

Mozo: con permiso.

- ¿En qué momento ordenaste el pedido?- él hombre pregunto curioso

- antes de que llegarás.

-ya veo, tenemos que ir avanzando con el plan

- ajam, solo deja que me ocupe de esos niños y todo estará perfecto.

- bien... Un mes, es todo lo que tienes, de lo contrario yo mismo me encargaré de esos mocosos y me iré sin tí-

- creí que me amabas

- todo tiene su límite... María- termino por decir él hombre, se levantó de y se retiro de la cafetería

- idiota a mi no me vas a dar órdenes, de igual manera.. tengo que ocuparme de esos niños- termine mi taza de capuchino, pague la cuenta y me retire de la cafetería, tenía que regresar a la casa.




Espero que les guste y perdón si hay falta de ortografía 🦋✨

UNA MADRE SOLTERAWhere stories live. Discover now