It's Only Us [Yuma x Harua] Yurua

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En la mañana, cuando apenas eran las 6:00, ya estaban en el auto del cabecera de familia.

Los menores en los asientos traseros acomodándose, para dormir un rato. El viaje sería largo, y de unas cuantas paradas, pero valdría la pena.

¿Y adivinen qué? En un final Harua sí había decido llevar el cerdito de peluche, ya que pensó que les sería útil, y era la verdad.

Ahora le servía de almohada a su alfa, mientras él buscaba acomodarse encima suyo.

La verdad estaban un poquito incómodos, ya que obviamente sus cuerpos no cabían de forma horizontal en el auto, pero buscaron la manera de acostarse, ya que aún tenían sueño.

── Oh, espera ──pidió en voz baja el alfa, cuando el menor ya había dejando su cabecita en su pecho.

Entonces Harua se alejó un poco y lo vio sacarse del bolsillo el celular y dejarlo en una de las guanteras del auto.

Al menor aquello por alguna razón le dio risa, pero se contuvo y sólo sonrió, volviendo a acomodarse.

── Si luego te sientes muy incómodo despiértame ──le susurró con su bonita vocecita.

Yuma negó dando un beso en su cabellera y lo abrazó cerrando los ojos.

It's Only Us
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Finalmente habían llegado, y la joven pareja agradecía más que nada ese hecho, porque la verdad ya estaban cansados de tanto viaje.

── ¡Wow, esto es realmente bonito! ──aludió Harua, mirando a su alrededor.

La playa tan bonita a tan sólo unos pasos... Arena blanca y aguas cristalinas, el sol no era demasiado intenso. Y sólo habían unas pocas personas, debido a que en la zona sólo habían alrededor de cinco casas. Estaba todo perfecto.

── Uy, ya me quiero meter ──murmuró, mirando con emoción hacia el agua.

Su novio lo miró con ternura y se le acercó.

── ¿Quieres que vayamos a por un helado? ──le preguntó, señalándole el pequeño puesto que estaba a unos metros.

Al pequeño Wang le brillaron los ojitos.

── ¡Sí! ──

It's Only Us
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── Bueno, chicos, a partir de aquí van a convivir solitos ──habló, Fuma, entregándole a su hijo la tarjeta que abría la puerta.── Estaremos en la casa de allá ──

Señaló la que estaba a tan sólo unos 10 metros.

── Claro que sí necesitan algo pueden llamarnos ──

── Está bien, papá ──

Sin más el alfa mayor se fue donde su esposa y el joven Nakakita se volteó a ver a su novio que miraba a su alrededor curioso.

── Estaremos solos ──me comentó, por si el menor no había escuchado.

── Uhum... ¿Estás nervioso? ──

── No... ¿Tú? ──preguntó abriendo la puerta.

── Tampoco ──aseguró, entrando  con su maleta en manos.