Capítulo 23

303 25 0
                                    

FREYA

-Si buscabas lograrlo ahora lo has obtenido.-contengo las lágrimas-Te odio.-siseó con rabia

Ella no responde solo agacha ligeramente la cabeza antes de recomponerse y mirarme con total frialdad.

No puedo creer que yo sea su hija. No puedo creer que yo haya llorado tanto por ella.

Salgo rápidamente de la casa sin despedirme y en cuanto camino hacia el auto, puedo localizar a Emilio intentando acercarse rápidamente a mí.

-Dime a donde te llevo, cualquier cosa o lugar, dímelo y te lo haremos.-dice mientras me atrapa entre sus brazos

-Solo quiero ir a casa.-respondo casi sollozando

-Bien, vamos.

Emilio me lleva hasta su auto y en un silencio cómodo nos dirigimos hasta mi casa mientras yo intento no perderme en mis pensamientos dolorosos.

Entramos y sin decir más, Emilio me ayuda a quitarme la casaca, los zapatos y el pantalón para colocarme un buzo cómodo y quedarme solo con un bivirí rosa.

Me acomodo en la cama acurrucándome con las sábanas y al instante siento los brazos de Emilio acomodándose conmigo arropándonos a los dos.

Lo siento acomodarme el cabello antes de dejar un pequeño beso en mi mejilla.

-¿No soy suficiente Emilio?-pregunto aguantando las lagrimas

-No existe otra persona en el mundo que yo considere más que suficiente que tú Freya.

No dice nada más mientras me abraza y me brinda la protección cálida que necesito, acaricia suavemente mis brazos mientras el sueño me va ganando, lo último que me parece escuchar es un "aquí estaré para ti" antes de quedarme profundamente dormida en sus brazos.

-///-

Me despierto varias horas después junto con mil peleas de almohadas por intentar despertar a Emilio para que bajemos a cenar algo.

Entre algunos besos rápidos y algunos lentos, el príncipe termina levantándose a regañadientes de la cama para pedir algo de comer por su celular.

La comida llega y lo que queda de la noche cenamos entre algunos empujones, risas, coqueteos, besos y discusiones. Emilio termina perdiendo la paciencia cuando lo tiro de la cama y por consecuencia yo termino atrapada entre su cuerpo cuando él se lanza a por mí colocándose encima mío.

-Deja, suéltame.-le exijo tratando de soltarme del agarre de sus manos a los lados

-No, quieta.-gruñe con el ceño fruncido

-Emilio...

-Freya...

Nos miramos a los ojos con la respiración algo agitada y en segundos ya estamos besándonos deseosos por más contacto. Presionamos nuestros cuerpos tocándonos suavemente mientras nos deleitamos por los besos rápidos y caricias suaves entre nosotros.

Emilio se aleja de mi quitándose la camisa en un rápido movimiento para luego volver a mis labios besándome desesperadamente.

Él me empieza a desvestir mientras reparte besos por todo mi cuerpo haciéndome soltar varios gemidos mientras yo intento quitarle el pantalón para tenerlo ya listo para mí.

Me encanta sentirlo y juro que siempre siento la misma necesidad como la primera vez que estuvimos juntos.

-Me encanta verte desnuda.-susurra separándose de mi reparándome de pies a cabeza con las pupilas dilatadas

-¿Pretendes solo verme o también vas a hacerme tuya de una vez?-digo abriendo ligeramente las piernas ante él

Él parece quedarse sin respiración mientras me observa expuesta para él y con cierta humedad entre las piernas

Somos Nuestro Lugar SeguroWhere stories live. Discover now