IV

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Aunque el otoño avanzaba tiñendo el paisaje de colores brillantes pronto estos se desvaneceran en una paleta de cafes, ocasionando que las personas lleven más de una capa de ropa encima por el frio que aviza que el invierno no tardaría en llegar. Hyunjin llevaba en el asiento de atrás de su bicicleta a un Felix aferrado a él con el proposito de no ser arrojado a aquel camino arido de piedras.

Hyunjin en el camino tomaba algunas piedras adrede, solo para que Felix se abrazara a él más fuerte, siéndole inevitable lanzar una risa al viento. Y un pecoso enojado dándole golpes en el costado cerca a sus costillas.

— Ya casí llegamos Lix — hablo Hyunjin mientras echaba una discreta mirada a el chico en sus espaldas.

El sol calentaba de alguna manera el frío clima, Hyunjin agradeció que así fuera, quería tener una linda tarde con Felix, y si todo salía bien al final del día podría llamarlo su novio.

Llegaron al lago situado en el valle, el agua cristalina lanzaba destellos de sol, los árboles crujían bajo el viento y las margaritas bailaban a su ritmo. Hyunjin dejo la bicicleta, y sacó de la canasta de la misma su mochila, sacando de esta un mantel, lo tendió en el pasto, para poder sentarse evitando que la yerba picará su piel. Tomó la mano de Felix y lo guío al mantel. 

—¿Por qué estamos acá?— pregunto el de mejillas estrelladas.

— ¿Por qué no? ¿Porque debería haber una razón? — Respondió Hyunjin rapidamente algo nervioso.

— ¿Por qué tan misterioso?—preguntó esta vez sonriendo el menor.

— ¿Por qué tan preguntón? —contratacó el de cabellos negros, sacando su lengua. 

No pudieron contenerse más estallando en risas. Hyunjin no había soltado la fría mano de Felix, su mirada en el horizonte mientras pensaba en como proceder. El juguetón Felix soltó su agarre y empezó a trepar un árbol que se encontraba cerca del lugar. Hyunjin solo sonrió ante la acción. Fue el momento en el que Hyunjin ansiaba tener alguna de esas cámaras fotograficas de las que había escuchado alguna vez y capturar lo bello que se veía el pecoso sobre aquel árbol. Temía que su memoría no sea lo suficientemente buena para recordar exactamente ese momento.

—Hyunjinnie— llamó el chico sobre el árbol— puedes buscar en mi maleta una libreta y un lapiz. — Con el ceño fruncido el mayor lo hizo.— ¿Podrías dibujarme? he visto la libreta que tienes sobre tu escritorio y tus dibujos son muy lindos.

Hyunjin se sonrojo al enterarse de que el menor había estado revisando sus dibujos, y aún más al saber que entre aquellos trazos hay intentos de retratar al pecoso, y son intentos por que el lapíz no podría hacer justicia y dar vida a la imagen de Felix. 

A pesar de ello, Hyunjin asintió ante la petición de Felix y trato de capturar su retrato con el lapíz. Felix miraba al horizonte, pero en algunas ocaciones sus ojos se desviaban al frustrado rostro de Hyunjin, solo para soltar risillas y luego pretender que no eran a causa del más alto. 

Felix pudo ver que Hyunjin había terminado, así que antes que arrancara la hoja a causa de su insatisfacción, bajo rapidamente del árbol y tomo la libreta para ver la ilustración que había hecho el mayor. Percibío los dettalles que Hyunjin habia dibujado en él, las pecas y su sonrisa, támbien el viento jugando con algunos mechones de su cabello. 

—Es realmente hermoso Hyunnie.—aludo Felix.

—No lo es realmente, pero me alegra que te haya gustado— Felix rodo los ojos ante el modesto comentario. Pero prefirio guardar silencio, ya que sabe lo obstinado que es el joven frente a él. Tomó asiento en la manta aún viendo el dibujo, los detalles en el tronco, las ramas y las hojas.

— En realidad si hay una razón, Lix.— Dijo el mayor de la nada, Felix lo miro en confusión. Asi que volvió a su conversación antes de que él trepara al árbol, eso brindadole el contexto que necesitaba para entender las palabras de Hyunjin. 

—Entonces dime cuál es— lo miró y Hyunjin fue abstraido por aquella mirada y el escenario que los rodeaba. 

—Estoy buscando las palabras para decirlo —Respondío cuando regreso de su absentismo.  

Y era cierto a pesar de que pensó en el trascurso de los días que diría, y lo repitío una y otra vez en su cabeza. Era difícil cuando esté ser etéreo que tiene en frente lo miraba expectante. Su miraba causaba que olvidará su propio ser.  Felix rio llamando la atención del mayor.

—Lo que quieres decir es algo que ambos queremos decir.— Aveces Felix podía ser más valiente que él. Sin embargo, el mayor quiere decirlo primero, y en medio de su panico no hayo remedio mejor que su labios sobre los del menor. Al separarse del casto beso, les fue imposible no sonreir ante el beso repentino. 

La mano de Hyunjin callo suavemente en la mejilla izquierda de Felix, y en casi susurro desvoco su corazón.

—Te he conocido desde que eramos pequeños. Desde ese entonces cada vez que te presentabas en mi campo de visión el paisaje se iluminaba. Eres una persona que trae luz a las personas, es una pena que algunas personas no lo vean, tal vez cegadas por su rencor. — La mirada de Felix bajo al saber de quien exactamente estaba hablando— El rencor es un sentimineto que solo debería afectar a quien lo siente, se que seintes culpa, quisiera pedirte que trates de perdonarte, es un ejercicio arduo, pero aquí estoy para acompañarte y que te des cuenta que eres un ser explendido, que merece estar aquí— Felix esboso una pequeña sonrisa — Y así, como te he admirado desde siempre, mi deseo de que estes a mi lado cada día solo incrementa. De la misma manera lo hace el amor que te tengo, un día me di cuenta que mi amor hacia ti no es el de un amigo o un hermano, es por esto que hoy quiero preguntrate si te gustaría ser mi novio.  

El rotro de Felix se ilumino, asintio repetidas veces y un pequeño "sí" salio de sus labios. Los mismos labios que una vez más fueron tomados por Hyunjin, un beso que representaba su anhelo por el otro, así mismo la pasión que empezaba a nacer en ellos, atribuida a su joventud. Sus lenguas se conocieron institivamente buscando por más. Hyunjin beso el rostro del menor que estaba reposando completamente en el piso, así como él levanto su cabeza y tomando a Hyunjin por el cuello tambien repartío besos por mejillas, frente y nariz. Ambos sonrieron.

—Hyunjin —llamó Felix— Te agradezco por estar en mi vida, tu siempre has hecho mucho por mi, me ayudas a conciliarme conmigo mismo cuando me cuestiono mi existencia, mi vida. Tu has sido testigo y has estado ahí en mis tristezas pero lo más importante es que has sido causa de mis alegrías — los ojos de Felix brillaron con lagrimas. Hyunjin silenciosamente paso su pulgar cuando la pequeña gota de agua bajo por las mejillas del menor. — Poco a poco y sin aviso te metiste en mi corazón, y en mi egoismo quise mantenerte ahí siempre. Y es por eso que me alegra que tu me lo permitas. 

—Siempre estaré en tu corazón Felix, de la misma manera en la que yo te mantendré en el mio.

Estaban en la cuspide de su felicidad. Su juventud e inexperiencia en la vida. No les permitió saber que después de la cima siempre habrá una subita bajada.






Picture me - HyunlixWhere stories live. Discover now