🌹 Nota 21 🌹

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Estos meses fueron un infierno, un infierno que no me merecía, mi cuerpo se había dañado, estaba lastimando y flaco, mi interior rasgado por los abusos. Cada día, me torturaban a golpes, me cortaban mi cuerpo y me violaban. Nunca fueron humanos y no se merecen llamarlos así jamás, son enfermos, unos parásitos del mundo. Me habían acabado no solo a mi sino millones de vidas. Israel, Polonia y muchos países no se merecen esto, solo fuimos víctimas de una mente enferma, nos dañaron cruelmente...

Pero este infierno se acabó...

La última totura, me sentaron en una silla eléctrica y me electrocutaron. Pude ver mis recuerdos mientras mi cuerpo se quemaba.

Después de eso, me encadenaron, me golpearon muchas veces, pero no me queje, estaba dañado...no sentía nada, el dolor ya era parte de mí, que me marcó sin delicadeza. Luego me pusieron limón y sal en mis heridas, así abriendolas dolorosamente.

Violaron nuevamente mi cuerpo y me dejaron abandonado en aquella celda.

Esa fue la última vez que vi con vida a Reich

Y la última vez al japonés antes de su desaparición en aquella casa.

PRISIONERO: COLOMBIA Y LOS EJEOù les histoires vivent. Découvrez maintenant