Relación formal.

III. Dos semanas.

Cerro la puerta de su habitación, dejando su cabeza apoyada en esta para intentar calmarse, dando grandes suspiros de en un intento de calmarse.

Su padre era un idiota.

No entendía su afán de que consiguiera pareja, él ya tenía una, seguramente no era el tipo de pareja que quería su padre para él pero tenía un novio al cual ya estimaba lo suficiente cómo para respetarlo y negarse a asistir a esa tonta cita que su padre le consiguió.
A él no le gustaban las mujeres, y si bien estaba en el closet, si fuera hetero su padre seguía sin el derecho a buscarle una cita, menos con la hija de alguno de sus amigos, eso sería raro y si saliera mal ellos se detestarían seguramente.

Su teléfono sonó sobre la cama, un último suspiro escapó y fue a responder.

Joonie.

¿Estás?
¿Quieres salir?

Mimi.
Justo ahora quiero
irme del país.

Joonie.
Bien, ¿Te regalo un boleto?

Río antes de negar aunque no lo viera, Namjoon era bastante divertido cuando no lo intentaba.

Mimi.
No, no sabría a dónde ir
Aunque si quisiera estar
en un lugar tranquilo.

Joonie.
Mi casa es tranquila y siempre eres bienvenido.
Además tengo Doritos y fanta, sé que te gustan.

Sonrió mirando el teléfono, era una propuesta dulce, además a Namjoon no le gustaba la fanta, seguramente compro para él.

Mimi.
¿Crees que pueda quedarme ahí?

Joonie.
Toda la vida.

Dejo el teléfono y fue a su closet, tomando un cambio de ropa y sus cuadernos para el siguiente día.
Bajando las escaleras vio a su padre en la sala de estar viendo el televisor, exactamente las noticias.

-¿Vas a salir?-. El hombre pregunto sin mirarlo, él también estaba molesto.

-No dormiré aquí-. Aviso atravesando la puerta para salir, sabía que el hombre no lo detendría, era demasiado orgulloso como para eso.

Con calma fue a la parada de buses, Namjoon no vivía tan lejos en bus, pero si caminando.
El aire estaba frío y se distinguía el vapor que salía al respirar, debió de haberse puesto un suéter extra.

El bus no tardó en llegar y subió, estaría en casa de Namjoon en algunos minutos, tal vez diez o menos.

Tomo su teléfono para jugar, notando que tenía un mensaje del mayor sin abrir.

Joonie.
¿Quieres que vaya por ti?

Sonrió sin responder el mensaje, estaría allá pronto así que estaba de más.

Minutos pasaron de manera lenta, aviso a sus amigos que no pasaría la noche en su casa por si a alguno se le ocurría ir a mitad de la noche como alguna vez hicieron, estos se preocuparon pero les explico que estaría con Namjoon, y las bromas sexuales no faltaron.
Negó bajando del bus, este le dejaba a una cuadra de la casa del mayor, sentía sus mejillas quemar y no sabía si era por el frío o por lo que habían dicho sus amigos, tener sexo con Namjoon aún estaba fuera de los límites por el momento se sentía listo para, tal vez un beso, bueno muchos besos, Namjoon era atractivo y él no estaba ciego, quería unos besos y tal vez un poco de manoseo.