El día de hoy izana estaba más inquieto de lo normal: casi siempre se la pasaba en el jacuzzi, pero esta vez no siquiera quiso entrar. Tos el día se la había pasado sumjido por horas, traía rocas de diferentes colores, huesos de dudosa procedencia y algunos peces, los cuales morían.
Al caer la tarde, el comenzó a drenar la sangre de algunos pescados, manchando se el rostro en el proceso, con cuidado limpe los restos que escurrían de la comisura de sus labios.
Izana. Gracias.
Al anochecer, empezó a hablar en algún idioma que no podía desifrar. Tomo la sangre restante, los peces muertos los huesos y las rocas y las lanzó al mar de nuevo.
Izana. Cariño me puedes pasar una tasa?
Cuando se la llevé, el lugar en donde había aventado todo era de un color dorado. Se llevó la tasa y la lleno, cuando regresó, se arrancó un pelo y me arranco uno a mi.
TN. Auch
Izana. Lo siento, pero lo nesesito.
El tritón le dio un trago al elixir y su cola comenzó a brillar, de un momento a otro está había desaparecido.
Izana. Funcionó!!
TN. Si - desvíe la mirada pues estaba desnudo- no me tardo.
Me pare y tome una toalla. Cuando regrese, estaba parado apollandose del barandal.
Tome la toalla y la enrede en su cintura.
TN. Vamos al camaronte
Izana. Como?
TN. Ya se
Tome su brazo y lo puse en mi hombros.
TN. Lo que yo haga hases lo mismo.
Empezé a caminar lento y izana me hiba sigiendo el paso. Cuando llegamos al camaronte el se sentó la cama mientras buscaba la ropa de hombre que aveces utlizba
TN. Ponte esto. - le di la ropa-
Sali de la habitación, cuando regrese, izana ya estaba vestido.
TN. Es hora de dormir, mañana te enseñare a caminar.
Hola buenas
Aquí un capítulo más.
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La forma del agua. Izana x TN.
RandomEn una secuencia de desafortunados accidentes dos especies se encontraran, y tal vez el cuento de la sirenita se vuelva a repetir. Un tritón que hara hasta lo imposible por estar con la humana que ama. Y una humana que arriesgará su vida por lo que...
