En una secuencia de desafortunados accidentes dos especies se encontraran, y tal vez el cuento de la sirenita se vuelva a repetir.
Un tritón que hara hasta lo imposible por estar con la humana que ama. Y una humana que arriesgará su vida por lo que...
Era un día de camino a la costa, cuando llege, fui al teléfono público y llamé al número de la tarjeta.
Max. Hola quién habla?
Izana. Soy izana kurokawa, nos conocimos hace unos días.
Max. Eres el chico de los ojos morado, que se te ofrece?
Izana. Tu oferta sigue en pie?
Max. Si, me vendría bien un modelo como tú, búscame en xxx, te aremos una entrevista y veremos si tienes madera de modelo.
Me di una ducha y me cambié, la agencia de Max estaba en Tokio, así que sería fácil encontrarla.
Cuando llege me hicieron unas preguntas y conteste lo primero que se me vino a la mente. Para mi suerte me dieron el empleo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando llegamos a Tokio me quedé en un hotel.
Al día siguiente era mi primer día como modelo. Me dormí.
Pero a la mañana siguiente desperté y comenze a toser sangre y pétalos de flores.
El hanahaki estaba haciendo efecto.
Intenté ignorarlo, me duche y fui a la agencia.
Max. Izana, hoy te tocará trabajar con kakucho hitto, a los dos los pidió Versace para una sesión de fotos. Después estarán en la semana de la moda aquí en Tokio.
Kakucho. Esta bien.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La sesión de fotos había comenzado, y los dos nos pusimos a conversar.
Izana. Cuantame como te hisiste esa cicartis?
Kakucho. En un accidente, mis padres murieron y yo fui el sobreviviente pero me quedo esta cicatriz.
