IV

913 137 0
                                    

Harry no habla mucho, en general. Harry había aprendido que mantenerse callado era la mejor manera de evitar ser golpeado o castigado por algo. En el orfanato, el tiempo que estuvo, ser callado era en parte bueno, porque los mayores no parecían molestos cada vez que él estaba cerca, y en parte malo, porque a los niños no les gusta hacer preguntas y no recibir respuestas a cambio.

Cuando Will y Hannibal lo sacaron del orfanato, el encargado Matt le había dicho que si él quería quedarse con los dos hombres y tener una familia él tenía que ser más normal y hablar. Harry se sintió avergonzado por eso, en especial porque solo conocía a Will y a Hannibal de las tres visitas en la que pasaron juntos, y Harry había tratado de responder todo lo que le preguntaban verbalmente. Además, se lo dijo frente a ellos, lo que aumentó su vergüenza.

Sin embargo, cuando llegaron a la casa y luego de mostrarle todo el lugar, Hannibal y Will le dejaron en claro que estaba bien si Harry no quería hablar, o no hablaba mucho. Ellos solo querían que Harry hablara directamente con ellos si algo sucedía, pero por el resto del tiempo Harry podía estar tanto tiempo en silencio como quisiera y se sintiera a gusto, que era normal que algunas personas reaccionaran al trauma de esa manera, y que no lo iban a querer menos si no hablaba. Harry no había entendido lo del trauma, pero estaba feliz de poder estar callado.

Hablar siempre lo había puesto en problemas.

Así que cuando Will y Hannibal le avisaron que iban a tener a alguien nuevo viviendo con ellos, una chica que había perdido recientemente a sus padres y que necesitaba su ayuda, Harry estaba feliz de que no estuvieran acostumbrados a que él respondiera con palabras, porque aparte de un asentimiento cuando le preguntaron si estaba bien con eso, Harry en realidad no sabía qué decir.

Lo primero que pensó Harry es que no sería malo tener a alguien con quién pasar el rato, y hasta se emocionó con la imagen de que tal vez él tendría algo así como una hermana, a la que podría pedir ayuda si necesitaba algo o poder ayudar, o para jugar, y tener gustos en común, como había visto a otros hermanos antes.

Lo segundo que pensó fue que Will y Hannibal ahora iban a empezar a dejarlo de lado, preocupados por la nueva chica que necesitaba ayuda, ayuda real, gracias a la pérdida de sus padres. Harry dejó el mal sentimiento que el pensamiento le provocaba y se prometió a sí mismo también tratar de ayudar a la nueva chica, para que así ella no se sienta sola o triste mucho tiempo.

Mientras escuchaba a Will y a Hannibal hablar sobre la habitación para la nueva chica, al parecer Abigail, con él sentado en el sofá viendo dibujos animados con el volumen bajo, se preguntó si tendría que comenzar a hablar más de ahora en adelante. Tal vez Abigail necesitaría escucharlo para entenderlo, ya que ella no era Hannibal o Will, y además, tal vez no le gustaría que Harry no hablase...

Bueno, siempre puede intentar. Por el bien de la nueva chica.

Y porque no lo consideren demasiada carga.

Familia [Hannigram]Where stories live. Discover now