Un pequeño gran alfa [Y.M] [✓]

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El transcurso a casa era lento, Yoongi no decía nada solo miraba a la ventana, Jimin por otro lado solo miraba al alfa el cual poco a poco fue cerrando los ojos para caer dormido. Al llegar a casa Jimin despertó con mucho cuidado al alfa él cuál abrió sus ojitos y bostezo, para sentarse bien en el asiento y ver al omega.

—Vamos a la cama. —hablo Jimin.

—¿Soy un alfa grande? —le pregunto.

—Eres mucho más que eso Yoonnie. —le respondió. —eres maravilloso.

—¿Estuvo bien lo que dije en el lugar de justicia? —jugó con la mano del omega.

—Me dejaste sin palabras. —lo vio. —fuiste muy maduro y sabio.

—Solo espero que sirva para quedarme con pollito y con pollito en casita. —miro a la ventana.

Jimin sonrió, también deseaba eso, deseaba tanto que todo fuera a su favor, en las noticias estaba él en primera plana sobre su juicio y sobre su embarazo con un alfa “defectuoso” al terminar el juicio se encargaría de ese canal informativo. Al llegar a casa Yoongi se fue directo a la cama estaba muy cansado por las emociones de hoy y solo quería dormir sintiendo el dulce aroma de las sábanas de la cama que compartía con su omega.

Jimin se sentó en el sofá para hablar con su tío por celular, este ya se había enterado de lo sucedido y quería saber cómo su sobrino y el alfa de este estaban. El omega habla con calma mientras acariciaba su plano vientre, estaba emocionado por la llegada del bebé y también le aterraba no ser un buen padre, luego de la llamada se dirigió a la habitación y se encontró al alfa dormido, con cuidado se cambió su ropa y se acostó para ser abrazo por Yoongi.

—Mimi. —murmuró el alfa.

—¿Si Gigi? —pregunto de manera suave.

—¿Podemos ir a cenar a un restaurante mañana? —abrió sus ojitos y lo vio con súplica.

—Claro amor. —le acarició la mejilla. —tú dime a cuál y haré la reservación.

Jimin se sintió confundido al ver que el alfa negaba muchas veces y le decía que no, aunque Jimin quería preguntar el por qué quería ir a un restaurante y no lo dejaba hacer la reservación prefirió guardar silencio y dejar todo en manos de su alfa.

—Te a...amo. —susurró el alfa.

—Yo también te amo mi pequeño gran alfa. —le dio un corto beso.

El alfa sonrió al ser llamado así por lo cual cerró los ojos por el cansancio y poder seguir siendo feliz en sus dulces sueños.