9. Un vistazo al futuro

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-Tenemos que ir por el -le dijo Shanti a su hermano mientras miraba la cascada en la que estaban.

Luego del encuentro con su hermano, habian cabalgado alejandose de el tanto como podian hasta terminar ocultandose alli.

Thrinie estaba tratando de meditar, pero de verdad lo habia afectado ver a Thrinie asi y mas aun escuchar como estaba dispuesto a sacrificarse para que sus hermanos escaparan.

-Tenemos que prepararnos, no podemos ir a un encuentro sin planearlo.

-Pero...

-Shanti, tenemos que planearlo... Tu vision es mejor que la mia, deberias de tratar de meditar para hallar un metodo eficaz para contenerlo.

-Sabes que siempre he sido mala para hacerlo, me cuesta mas trabajo que a ti.

Siddhi suspiro y fue con ella, la tomo de la mano y la llevo justo frente a la corriente que caia, la ligera brisa les llegaba apenas a sus rostros.

-Ponte en posicion -le instruyo.

Shanti iba a protestar hasta que recordo que el dia antes de la partida de Thrinie el habia intentado ayudarle a meditar, de seguro que debia sentirse fatal por no poder ayudarlo y ahora queria enmendarse con ella, asi que no se ego y dejo que la guiara.

-Respira profundamente, solo concéntrate en el fluir del agua -siguio hablando-. Trata de encontrar una manera para salvar a nuestro hermano.

Shanti se tenso ligeramente al escuchar el objetivo, lo tenia claro, si, pero aun asi le pesaba que Thrinie estuviera conviviendo con aquel ser.

Thrinie... Penso con melancolía mientras sentía el rocio de la cascada salpicar su cara.

Respirando profundamente trato de llenarse de paz mientras mantenia a su hermano en sus pensamientos, las bromas que hacian, los buenos momentos que pasaban, todos los años que estuvieron juntos desde que ella nacio.

Una lágrima corrio por su mejilla y termino cayendo en la cueva, escuchando el ligero eco que produjo, su mente viajo a un lugar muy lejano, estaba mirando una completa oscuridad y alli veia a su hermano hecho un ovillo recostado en el piso, avanzo hacia el, pero no podia tocarlo, solo mirarlo.

Contemplando el horizonte, vio una costa, su padre les habia mencionado lo mismo, tambien vio como ella y Siddhi se acercaban hacia ese lugar, estaban preparados y ella llevaba la espada, la luna mostraba un eclipse en proceso, el escenario perfecto para abrir una brecha entre los dominios de su tio abuelo y la tierra.

Trato de forzar su vision para que avanzara, pero simplemente se termino agotando y cuando estaba seguro de que perdia la vision, todo cambio de forma, estaba segura de que estaba en un prado muy familiar, casi se parecia a la colina cerca de su casa.

-Hey, niña -la llamo una voz rasposa, ella se giro y vio a un anciano frágil sentado en una roca.

Pero su voz le resultaba familiar.

-Usted... Usted es el que esta encerrado en la espada -dijo ella, el rio.

-Encerrado no, basicamente estuve de acuerdo en pagar una penitencia por mi descuido en mi ultima batalla.

-¿Entonces se queda alli por voluntad'

-En efecto... Los exorcistas tenemos un deber, si fallamos en el, tenemos que afrontar las consecuencias. Ahora, ni tu ni tu hermano son exorcistas, mucho menos aprendices de uno, lo que hizo el atolondrado de Sakata fue solo armarlos, pero basicamente los adorno como ofrenda contra ese mononoke. Debo de admitir, tu hermano fue un excelente recipiente, jamas me habia topado con una energia tan poderosa, tiene muchos resentimientos contra tu familia.

-Si, algo he oido de ello.

-Entonces, ¿que quieres hacer?

-Salvar a mi hermano.

-Pero ya lo ha visto, no es tu hermano ya.

-Lo es, yo vi la mirada de mi hermano, esta alli, luchando contra ese ser y hare todo lo posible por traerlo de vuelta.

-Es imposible que tu puedas, si -replico el anciano mientras sacaba una pipa y se ponia a fumar.

-¿Entonces no hay esperanza? Este viaje...

-Vamos, no tienes que rogar mi ayuda -la interrumpió confundiendola, ella lo miro con duda-. Bueno, nunca me ha gustado que las mujeres supliquen, entonces solo pidelo.

-¿Puedes ayudarnos?

-¡Lo hare, lo hare! Pero habra un precio a pagar.

-¿Cual?

-No lo puedo discutir contigo, esa responsabilidad solo caerá en tu hermano, si esta dispuesto a aceptarla, podre intervenir.

-¿Y entonces piensas hablar con el?

-Si, para ello necesitare de su ayuda, tienen que ir y en ese momento te dejare desenvainar mi espada, tienes que herir a ese ser, no hace falta que sea grave, solo tiene que entrar en contacto mi poder con el suyo, si lo logras, podre hablar con el.

-Sakata dijo que... A los mononoke no se les puede matar, solo exorcizar, pero usted conoce otro metodo, ¿no? -le pregunto ella, el anciano sonrio.

-Lo unico que te puedo decir es que es parte de mi maldicion, pero a menos que me quieras sin la posibilidad de separarnos hasta cumplir mi penitencia, no te puedo decir mas.

-Pero se lo dira a mi hermano aunque no tenga una respuesta.

-El tambien quiere protegerlos, se que no se negara y es un muchacho fuerte, podra con la responsabilidad, pero necesitara apoyo.

-Lo tendra.

-Entonces ese es el plan. ¿Podras seguirlo junto con tu hermano?

-Si, pero ¿se lo dirás tambien?

-No puedo, me contacte contigo porque tu conexion con Thrinie es mas fuerte que la de el y estas segura de que lo podran salvar, el esta dudando de todo, en estos momentos ni siquiera fue capaz de concentrarse y meditar, solo esta reponiendo energias, pero las necesitara, debes de saber que acercarte y herir al mononoke no sera facil, el te abrira el camino para la estocada final. Buda fue sabio, no me sorprende, pero supo lo que hizo cuando los envio a ambos.

-Mi papa es genial.

-Ya lo creo, bueno, Shanti, esta sera la ultima vez que nos veremos, me oirás por la espada, pero nunca mas estaremos asi.

-¿Puedo saber tu nombre?

-Parte de mi penitencia es nunca revelar mi nombre a otras personas, lo siento.

-Ya veo... Bueno, cuando mi hermano te ayude a liberarte, dicelo, me gustaria saberlo.

-Algun dia -respondio el con una sonrisa.

Y sin mas Shanti dejo su vision justo para sentir una corriente fria golpear su rostro.

Parpadeando, se dio cuenta de que habia meditado por un muy buen rato, su hermano ya no estaba a su lado, habia hecho una pequeña fogata y cortaba un poco de fruta.

-Ya volviste, hay agua fresca, fui a recolectarla, no tuve suerte, solo vi que en unos dos dias habra un absurdo eclipse.

-¿Dos dias? -le pregunto ella mientras bebía un sorbo-. Siddhi, hay algo que debo decirte.

Y sin mas tiempo que perder, Shanti le conto el plan que habia tramado con la espada.

Ahora si tenian esperanza.

Los sucesores de los Dioses Where stories live. Discover now