10. El dolor de una familia

54 4 7
                                    

Mientras tanto en la India...

-Debes de abrir los ojos, mi niña -le dijo Kale a Nerea mientras cepillaba su cabello.

Hace apenas unas horas Buda habia caido rendido por el cansancio, casi no comia y toda sus energias las estaba ocupando en cuidar a sus hijos a distancia, ademas de tratar de sentir algun cambio en Nerea.

-Todos aqui queremos que te levantes... ¿Lo harias por mama?

-¿Como sigue? -pregunto Poseidón entrando a la habitacion.

Su semblante, al igual que el de toda su familia, reflejaba cansancio, todos estaban haciendo lo que podian en esos momentos y aun asi parecia insuficiente.

-Un poco mejor, supongo -respondio con duda Kalé acariciando el rostro de Nerea-. Beelzebud vino en la tarde y tomo muestras de sangre, dice que puede seguir debil porque aun tiene el veneno del mononoke en su interior, si logra eliminarlo, sera mas facil que despierte.

-¿Y seria bueno que lo hiciera ahora? Tu tambien debiste de haberlo pensado.

-Lo se... No le sentara bien abrir los ojos y saber que sus tres hijos estan ausentes -le concedió mientras fruncia los labios.

-Todo esto es su culpa -rugió Poseidón mirando mal a Buda, quien seguia dormido en una posicion realmente incomoda.

-Mi amor, controlate, se que nunca le perdonaras lo que le sucedio a Nerea a su cargo, pero ¿que habrias hecho tu si la situacion hubiera sido al reves?

-Habria hecho lo posible para mantenerlos a salvo. Has visto que me sacrifique por ustedes hace unos años -le recordo.

-Lo se, aunque no demerito tu accion, el sacrificarse a uno mismo no se compara con sacrificar a otra persona, menos si lleva tu sangre... Tu preferiste dar tu vida a cambio de la nuestra porque jamas nos hubieras lastimado de ninguna manera, con Buda fue similar, ¿como iba a poder agredir a su hijo aunque tuviera otra apariencia? A lo que me conto ni el esperaba que el demonio jugara tan sucio como para sellar a Nerea evitando que el fuera detras suyo... Ademas, conoces a nuestra niña tanto como yo, si Buda la hubiera preferido en lugar del bienestar de alguno de sus hijos, jamas se lo hubiera perdonado.

-No lo justifiques, Kalé -le pidio finalmente Poseidón aunque sabia que su esposa tenia razon.

-¿Ha habido alguna noticia?

-No te preocupes por ello.

-Quiero saber -insistió ella tomandolo de la mano, Poseidón suspiro, a pesar de haber pasado bastantes años, el contacto de su esposa seguia siendo una de sus pocas debilidades.

-Thrinie ha arrasado otra aldea... Siddhi y Shanti ya casi han llegado con el, viajaban en barco... Ella silbo -le conto con alegria.

Poseidón aun recordaba con cariño cuando escucho por primera vez  a su pequeña nieta silbar la melodia que el le había enseñado.

La familia de su hija habia ido a visitara Nahir en Asgard un dia que Poseidón habia tenido que reunirse con el, mientras su hijo y Buda estaban discutiendo asuntos pendientes entre ellos, el habia tomado a sus nietos y la habia llevado a conocer el lago donde entreno a su tio cuando era pequeño.

En ese entonces Shanti no tenia mas de cinco o seis años, Poseidón la llevaba con facilidad en brazos mientras sus hermanos jugaban a perseguirse fingiendo mantener un combate, la niña queria jugar con ellos, pero disfrutaba mas de estar en los brazos de su abuelo, asi que lo habia abrazado tiernamente y de la nada habia comenzado a silbar como el, el sonido no era perfecto, en algunas partes la niña se quedaba sin aire con rapidez, pero la melodia habia sido suficiente como para hacer que el corazon de Poseidón se encogiera en su pecho por orgullo.

Los sucesores de los Dioses Where stories live. Discover now