Capítulo 3

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Isis se recuperaba luego de una extensa búsqueda por todo Egipto y fronteras, pero todo había sido en vano y en consecuencia acabo por desmayarse de tanto esfuerzo.

Neftis en compañía de Maat y Hathor se encargaron de cuidarla hasta que recuperó la consciencia.

- descansa, has hecho mucho por hoy. - dijo Hathor muy amablemente. - nos ocuparemos de lo que haga falta por hacer

La diosa de la magia ignoró a todas y el hecho de que aún había cosas por hacer, se sentía muy frustrada después de haber estado buscando al pelirrojo sin éxito, incluso llegó a pensar si su antiguo "Aliado" había tenido algo que ver, después de todo ya hace tiempo que no lo veía. Sin embargo, descartó esa posibilidad ya que había sido advertido y obligado a firmar un acuerdo donde por ningún motivo podía volver a Egipto o intervenir en ciertos asuntos, así que no había más remedio que seguir buscando.

Mientras tanto Anubis había bajado al Duat para informarle a Osiris lo que estaba sucediendo, sin darse cuenta que estaba cayendo en los engaños de su "tío"

- lamento mucho no haberte ayudado, Anubis. - dijo con un tono parecido a decepción y culpa. - desde el juicio no supe más de Seth, creo que debí vigilarlo, asegurarme de que estaba bien, después de todo él sigue siendo mi hermano

- no se culpe, entiendo que desde lo que mi padre le hizo ya no existía esa misma confianza que alguna vez se tuvieron

Osiris en sus adentros se reía victorioso, el que Anubis fuera muy ingenuo le ayudaba mucho a mantener la pinta del hermano preocupado y podía preguntarle lo que fuera sin verse sospechoso, gracias a ello ahora sabía que Ra e Isis estaban buscando a Seth, y obviamente no iba a perder esa oportunidad para encontrarlo y llevarlo con él al Duat de una vez por todas.

- me tengo que ir tío, tengo que ver a mi madre no ha estado tranquila desde que se enteró de la desaparición de mi padre

- descuida, y por favor mantenme informado de todo lo que pase me gustaría estar seguro que Seth está bien

Anubis asintió y se retiró del Duat sin imaginarse lo que estaba pasando por la mente del mayor.

Cuando Osiris estuvo seguro que Anubis se había marchado golpeó con fuerza la mesa que tenía justo delante de él, ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Si Seth no estaba por Egipto debía de haberse ido a alguna otra parte, lejos de la vista de cualquiera, pero ¿Cómo lo habría hecho?,Seth no tenía el poder suficiente para hacer algo como eso. Llegó a creer que Ra o alguien más había tenido algo que ver, pero ¿Quién estaría interesado en ayudar a Seth después de todo el daño que hizo?

Ra lo odiaba, no había dudas y tenía motivos suficientes como para alejarlo de Seth y al mismo tiempo joderle la vida al pelirrojo, así que sólo ella podría haber tenido algo que ver y si no estaba equivocado debía estar preparado para el siguiente movimiento. Por ahora se mantendría lejos y aprovecharía que Anubis confiaba plenamente en él para saber que estaba pasando ya que había lugares donde no tenía ojos, ni oídos, así que su "querido hijo" le diría todo lo que necesitaba saber, definitivamente el no haberlo matado antes le había beneficiado y debía agradecer a Seth por habérselo impedido.







Seth se mantuvo estático en su lugar la presencia de aquella mujer podía intimidar a cualquiera, sobre todo por su apariencia. Era casi tan alta como su madre Nut o la misma Ra, dos gigantes serpientes descansaban sobre su cuello y hombros mirándolo de forma amenazante junto al resto de serpientes que rodeaban su cintura a manera de falda.

Nueva Vida (Ennead)Where stories live. Discover now