My metal family

¿Y sí TN fuera la menor?

— papá.— hablo la chica sonriendo, mostrando sus dientes y el espacio que tenía, uno de sus dientes se había caído, la chica levantó la mano, mostrando orgullosa su blanco diente manchado con sangre.— mira.

Glam la miro sorprendido, a ese diente aún le faltaba para que se cayera, estaba seguro de que no estaba lo suficientemente suelto aún.

—Dee.— hablo la pequeña emocionada al ver a su hermano mayor.— mida.— le dijo mostrando sus dientes.— ya se me cayó.— le dijo mostrando el colmillo que se había sacado. El rubio miro a su padre, que negó en respuesta, "no, aún no era el momento"  lo había entendido perfectamente. El rubio revolvió el cabello de la niña, diciéndole que era demasiado traviesa.

TN paso del rubio al ver a heavy, a quien le presumió su diente caído, él, al igual que su hermano, había mirado a su padre en busca de una respuesta, estaba seguro de que ese diente ni siquiera tenía más de un día suelto, su padre volvió a negar con la cabeza, oh mierda ¿Que tenía en su cabeza la pequeña? ¿Como es que había sacado su diente sin problemas? De pronto solo quería ir a su habitación.

La noche había llegado y la pequeña TN saltaba en su cama, estaba emocionada, el hada de los dientes vendría, su padre la arropó en la cama cuando la pequeña por fin se quedó quieta, poniendo el pequeño diente bajo la almohada. La niña se despidió de su padre deseándole las buenas noches.

Asustada, así es como se sentía la pequeña, la oscuridad de la habitación al despertar la trajo de vuelta a la realidad, pero la pesadilla aún seguía presente en su cabeza, comenzó a llorar, corriendo a la habitación de sus padres, quienes aún algo dormidos, la ayudaron a acostarse entre ellos, sintiéndose protegida por los fuertes brazos de su madre, se durmió.

Muy temprano en la mañana, la pequeña despertó, corrió a su habitación, para saltar en su cama al ver que su diente había sido cambiado por dinero, sus padres la miraban con una sonrisa cómplice en sus rostros, y mientras la pequeña saltaba, la expresión de los adultos cambio, al ver horrorizados como la pequeña de iba de cara contra el suelo, antes de siquiera poder hacer algo, la niña empezó a llorar, siendo consolada por su padre, quien acariciaba su cabello, entonces la pequeña paro de llorar de golpe, sonriendo empujó con su lengua un diente.

— El hada vendrá, el hada vendrá.— comenzó a gritar la niña feliz al notar otro diente suelto.