Una tacita de color azul corría con algo de prisa hacia su casa hoy llegaba un paquete que llevaba esperando desde hace 2 semanas, después de un rato por fin llegó y justo a tiempo el cartero también hizo acto de presencia le entrego su paquete a la taza y luego se fue para seguir repartiendo el correo con emoción entro y abrió la caja sacando de ella su primer teléfono personal en ese momento entro su hermano mayor a la sala
— Cuppy mira ya tengo teléfono!! –corrio hacia su hermano y alzo el aparato enfrente de el sonríendo–
— Eso veo pues felicidades ya eres todo un adulto Mugsy –sonrio al ver lo emocionado que se encontraba su contrario–
— No se que debería hacer –Se quedó algo pensativo–
— Que tal comienzas por lo básico que es tener redes sociales
— Me parece bien pero como hago eso –miro a su hermano con dudas–
— No te preocupes aquí me tienes para ayudarte con eso ven vamos al sofá –camino al sofá y Mugman lo sigo tomando asiento en este mismo–
Cuphead estubo explicándole todo lo que necesitaba saber Mugman sobre tener redes sociales entre otras cosas como descargar juegos, enviar mensajes, tomar fotos y videos, todo eso le resultaba interesante a la taza azul que escuchaba cada palabra con atención
— Muy bien Mugsy ahora solo tienes que poner una foto de perfil –miro a su hermano que solo lo volteo a ver–
— Y que puedo poner como foto de perfil –lo cuestionó a lo que Cuphead solo se levantó del sofá–
— lo que quieras puedes ser una imagen de internet o también una foto de nosotros –fue interrumpio de forma abrupta por su hermano quien se levantó de un salto del sofá–
— Ya se lo que quiero poner! –grito de emoción y salió corriendo sin darle tiempo a su hermano de preguntar nada–
>> En el casino <<
— Entonces solo tengo que firmar y listo? –pregunto un desafortunado sujeto que se encontraba al frente del mismísimo Diablo con un bolígrafo en la mano dispuesto a firmar un contrato–
— Exacto así de simple pon tu firma y te daré todo lo que has querido –Sonrio con malicia esperando ansioso a qué el trato fuera completamente cerrado–
— S-Señor –un pequeño Diablillo entro a la habitación interrumpiendo los–
— QUE MIERDAS HACES AQUÍ LARGO! –Grito muy molesto the Devil detestaba que lo interrumpieran cuando atendía a un cliente–
— E-Es que el joven Mugman está aquí –Se tranquilizó un poco al ver cómo su amo cambio rápidamente su expresión de molestia a una más relajada–
— Debiste comenzar por allí dile que entre –ordeno Devil y el diablillo hizo una reverencia saliendo en busca de la taza–
— Disculpa pero que hay de nuestro trato –hablo el hombre ganándose una mirada molesta de parte del demonio–
— Regresa mañana y hablamos tengo asuntos mucho MÁS importas que tú ahora Lárgate –hablo de forma sería mirando como el tipo se levantaba de su asiento y se iba rápidamente de su oficina–
— Hola Amor! –saludo con una bella sonrisa Mugman al entrar a la oficina de su pareja–
— Que sorpresa bebé no esperaba una visita tuya en mis horarios de trabajó –se levanto de su silla y puso una mano en el suelo para ayudar a su pareja a subir a su escritorio–
