El gran demonio se encontraba en su trono sin nada que hacer era un día muy aburrido a su parecer no tenía ni ganas de torturar a alguno de sus sirvientes o alguna alma en pena, Secuaz quien lo miraba a la distancia notaba sus pocas ganas de querer hacer algo una idea cruzó por su cabeza talvez podía ayudarlo a encontrar algo que hacer, con eso en mente se encaminó hacia su jefe dispuesto a darle un par de sugerencias con la esperanza de que alguna de ellas fuera aceptada
— Hoy es un buen día no lo cree señor –intento no quitar su sonrisa de su rostro mientras más se acercaba al demonio de gran tamaño–
— Que mierda quieres Secuaz –lo miro de forma amenazante haciendo una mueca ligera–
— S-Solo quería hacerle unas sugerencias para que pueda ocuparse un poco –queria no sonar nervioso pero la mirada que su señor tenía sobre el no era nada agradable–
— Habla entonces espero no me hagas perder mi tiempo –su voz le causaba un escalofrío ligero esa era una amenaza–
— Porque no se va divertir un rato al parque de diversiones supe que pusieron nuevas atracciones de seguro alguna le guste –solto la primera y espero con paciencia a ver qué opinaba el Demonio–
— No me interesa la siguiente –contesto de forma seca y directa mirando al pequeño de color morado–
— B-bueno entonces podría ir de compras –en ese momento callo de golpe al ser interrumpido–
— ME VISTE CARA DE VIEJA O QUE IDIOTA!! –Se levantó de forma brusca de su lugar mirando con rabia al otro su mirada desprendia fuego y ganas de destrozarlo–
Secuaz comenzó a retroceder al ver la cara de furia que el mayor poseía comenzó a agitar sus pequeñas alas con algo de rapidez dirigiéndose hacia la salida de la sala del trono sin embargo el demonio ya se encontraba delante de el impidiendo que saliera por allí comenzó a retroceder de nuevo mientras el otro se acercaba a el hasta que su espalda se topo con la pared impidiendo que siguiera retrocediendo
— Sabes ahora sí que quiero causarte mucho dolor veamos cuánto Soportas –hizo crecer sus garras mirando de forma sombría Secuaz quien al ver esto entro en pánico–
— Señor no lo haga!! –comenzó a ponerse tenso y sentía su cuerpo temblar esto le iba a dolor por siglos–
E-Espere acabo de recordar que el jóven Mugman quería verlo hoy!!
Grito con todas sus fuerzas mientras cerraba los ojos con algo de fuerza esperando los golpes que pronto comenzarían contra el, sin embargo eso nunca pasó solo escucho como las puertas del ascensor eran abiertas abrió un ojo y pudo ver al señor del infierno irse con eso pudo relajarse se había salvado aunque la paz le duró muy poco pues ahora tenía que hablar con la pequeña taza azul para que lo ayudara a mantener la pequeña mentira blanca que le había dicho a su jefe comenzó a volar rápidamente al teléfono y marco de igual modo esperando que contestará
Devil ya había llegado a la superficie salió del ascensor y vio como este desaparecía sin más comenzó a caminar poniéndose delante de la puerta de aquella casa rápidamente hizo aparecer un espejo en el cual se miro un momento quería verse lo mejor que pudiera para su novio después de ver su reflejó simplemente lo hizo desaparecer y tocó la puerta no se escuchaba a nadie en la casa por un momento la idea de entrar por una ventana que estaba un poco abierta cruzó su mente pero sabía que si lo hacía su pareja se molestaría con el así que prefiero seguir esperando
Diablo comenzaba a pensar que su pareja en realidad nunca le había dicho a Secuaz que lo quería ver había Sido vilmente engañado por ese maldito gordo morado apreto los dientes y sus puños dándose la vuelta para ir hacia el ascensor y regresar al infierno donde haría pagar MUY CARO a ese pequeño engendro
