En lo más profundo del infierno justo en un palacio se encontraba El rey de los demonios recién despertando por desgracia no se levantó del mejor humor posible
— ¡SECUAZ LARGO DE MI HABITACIÓN! –grito el demonio haciendo que el pequeño de color morado saliera rápidamente del cuarto–
— Parece que hoy será uno de esos días en los que el jefe no tolerará a nadie ni nada –solto un suspiro resignado y se fue directo a la cocina–
Secuaz regreso después de un tiempo con el desayuno en una bandeja tocó la puerta y está fue abierta permitiéndole entrar a dicho cuarto por desgracia no tardó demasiado en escucharse las quejas de The Devil
— QUE MIERDA ES ESTO!! NO LO QUIERO LLÉVATELO! –lanzo su desayuno justo en la cara de secuaz–
— P-Pero Señor
— NO QUIERO EXCUSAS!! –fruncio el seño comenzando a expulsar llamas de su cuerpo–
— ............ Ya me voy –agarro la bandeja y salió del cuarto–
Secuaz llevo la bandeja a la cocina donde les pidió a un par de diablillos que cocinarán otra cosa y ellos se pusieron manos a la obra sabían que cuando su jefe despertaba de mal humor era mejor no cuestionarlo
El día transcurría con algo de normalidad después de eso Devil se fue al casino dónde se la paso gritándole a cualquiera que se pusiera en su camino, insultando a algunos clientes y incluso castigando a algunos diablillos solo para ver si su mal humor desaparecía por desgracia eso no pasó y con forme el día seguía avanzando su mal genio solo empeoraba muchos diablillos y incluso algunos de los ayudantes de King Dice se fueron a quejar con este mismo exigiendo que hablara con su jefe
— Debes hacer algo ya nos está artando! –protesto el conejo mientras jalaba de una de sus orejas–
— Si se supone que tú eres su mano derecha así que ayudados! –hablo pip siendo apoyado por Dot quien miraba con molestia al dado–
— No hay nada que pueda hacer cuando el está así de amargado nadie puede calmarlo ¡Así que se aguantan! –Sentencio el dado mientras intentaba llevar las cuentas del casino–
— Talvez nosotros no pero creo que ya se que hacer Chicos ayúdenme –hablo pirouletta con determinación corriendo a la salida–
— Creen que debamos seguirla –cuestiono Chips mirando a sus compañeros de trabajo–
¡¡QUE ALGUIEN TRAIGA SU MALDITO TRACERO AQUÍ NECESITO TORTURAR A ALGUIEN!!
Con escuchar ese grito todos salieron corriendo detrás de Pirouletta dejando solo al dado quien tubo que acudir al llamado de su jefe sabiendo que hasta su alma iba a sentir su furia camino desanimado a su oficina
La noche callo muy rápido y cierto demonio se encontraba sentado en su trono con los brazos cruzados mirando constantemente la hora ya deseaba regresar al infierno y destruir su habitación su día había Sido una completa MIERDA por su cabeza pensó la idea de volver a llamar a King Dice para poder torturar lo otra hora no lo había echo sentir mejor pero no tenia nada mejor que hacer en eso tocaron la puerta apreto los dientes y de forma ronca dijo un simple "NO ESTOY DE HUMOR ASI QUE ENTRE DE UNA VEZ MALDITO HIJO DE PUTA" la puerta se abrió pero nadie entro lo que hizo molestar a un más al demonio
— QUIEN SE ATREVE A JUGARME UNA BROMA!! –Se levanto de su asiento y se encaminó a la puerta pateando está con fuerza haciendo que se abriera– QUIEN FUE EL MALDITO QUE.............?
Justo delante de el se encontraba un regalo de color negro con un listón azul era algo grande, levanto la mirada y comenzó a buscar al responsable de dicho objeto pero no parecía haber nadie cerca quien quiera que allá Sido dejo eso allí y salió corriendo del lugar miro que tenía una pequeña tarjeta en el listón agarró el regalo para ponerlo a su altura así leyendo lo que decía
