XIII

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Soobin estaba a punto de perder el conocimiento, pues las manos de Heeseung apretaban su cuello fuertemente, tratando de romperlo o ahogarlo, pero en un último aliento, le alcanzó a dar una patada en la entrepierna, haciéndolo doblarse de dolor, y soltarlo, cayendo ambos al suelo.

Hueningkai se acercó a Soobin preocupado.

-¡Hyung, hyung! ¿Estás bien? - Le ayudó a levantarse. Luego miró a Heeseung demasiado enojado, quién se agarraba la entrepierna, adolorido. -¡¿Por qué hiciste eso?! ¡No me estaba haciendo nada malo!

El mayor miró a Hueningkai con los ojos rojos por la furia, pero tratando de tranquilizarse. Observaba que a su amigo le preocupaba demasiado el otro tipo, y ni siquiera le importaba su dolor. De pronto, su corazón se sintió demasiado mal, triste y resentido.

Veía con toda claridad, que para Hueningkai él jamás representaría algo más que un hermano demasiado protector, que siempre lo cuidaría. Nunca significaría una posibilidad romántica y por supuesto, jamás se enamoraría de él.

Pero Hueningkai seguía regañándolo, sumamente molesto.

-¡Heeseung, no debiste atacarlo! ¡No es asunto tuyo que me bese! - Lo regañó. - Déjame a solas con él. ¡Ahora! - Le ordenó y el mayor solo lo miró, y luego salió sin decir nada.

- Levántate, hyung. - Lo ayudó a sentarse en la cama y Soobin se recostó, aún con dolor en el cuello.

-¡Es un salvaje, casi me mata! - Le dijo, asustado.

-Pero ya se fue. No te preocupes. - Le acercó un vaso con agua y luego se sentó junto al mayor.

- Gracias. - La tomo, pues sentía muy

seca la garganta.

-No hay de qué, hyung. En verdad, me asustaste.

-Yo me asuste más. - Lo miró y luego le soltó. - Heeseung te ama, le dieron celos y por eso reaccionó de esa manera.

-No es verdad. - Negó el menor, seguro.

-Si lo es. No sé cómo no te has dado cuenta antes. - Le dijo, algo molesto.

- Él y yo, somos como hermanos, jamás me vería de otra forma, sería como... incesto. - Lo miraba extrañado.

-No lo sería. No son hermanos ni familiares, y está enamorado de ti, por eso no soporta que alguien te corteje o te bese. Se tallaba el cuello adolorido. Hueningkai enrojeció hasta la raíz del cabello.

- Él no me ama, te equivocas, Soobin. - Le dijo muy quedito, tanto que el mayor tuvo que acercarse a él, para escucharlo.

- Si lo está. Pero eso no me impedirá decirte que eres el chico más lindo que haya conocido y me gustas mucho. - Le contestó, buscando su mirada, tratando de hacer que Hueningkai lo mirara.

- Beomgyu es quién te gusta, hyung. Bien lo sé. - Le dijo, mirando al piso.

- No me gusta de la misma forma que tú lo haces, me cae muy bien, pero no es una atracción igual a la que tú me provocas. - Lo miraba tan apenado y rojo, que le pareció súper tierno. Lo tomó de la barbilla y lo míró con una suave sonrisa.

-Hyung... - Hueningkai iba a decir algo, pero sus labios fueron sellados nuevamente por los del mayor. Poco a poco, lentamente, sin pasarse de la raya, daba suaves toques en la boca del menor, haciéndolo sentirse muy feliz.

-Me gustas y quisiera que me dieras la oportunidad de demostrarte que me importas. - Le pidió, mirándolo.

Hueningkai seguía demasiado apenado, pero también se sentía muy feliz, pues su hyung le gustaba mucho, demasiado. Estar besándose con él, es demasiado bueno.

Dark Side- Yeongyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora