¿Cuál es el momento más importante en la vida de un niño? Esa respuesta es sencilla, pero compleja, el momento más importante en la vida de un niño es precisamente en todo momento, desde el instante en que se sabe de su existencia hasta el día en que ya no puedes acompañarlo porque no puedes continuar viviendo.
No es fácil descubrirlo, muchas personas no llegan a saberlo jamás incluso si parece una respuesta bastante obvia debido a que existen distintos factores que influyen a nuestra percepción de la vida y de la responsabilidad.
Jongin no tenía hijos, no importaba cuánto quisiera a los hijos de Minseok como si fueran suyos, al final del día los niños no eran sus hijos, no los había sentido desde el primer momento y aunque había ayudado tanto como pudo en la crianza de ellos, nunca estuvo día a día como ellos merecían, pero eso no implicaba que no pudiera haber comprendido con certeza que cada momento compartido con ellos era significativo y especial en la vida de cada uno de ellos.
Cada persona que entra a la vida de otra significa algo, aunque a veces sea una presencia fuerte o débil, a pesar de que pueda tener buenas intenciones o no, incluso si no quiere interferir en la vida del otro, todavía sigue siendo alguien que algo significará.
Sentimientos como indiferencia, desprecio, admiración, rechazo, curiosidad e incluso amor, todas aquellas expresiones que a veces no se transmiten con palabras, pero sí con energía son las cosas que los niños absorben como esponjas.
Una persona es una gran esponja, pensó y cada emoción que reciba lo volverá más grande, algunas lo estrujaran y otras hasta lo romperán, uno mismo es una esponja y como esponja debemos saber cómo comportarnos.
—no quiero que vayas a verme, Jongin—Jaemin le pidió esa mañana, Minseok se sorprendió al igual que los niños, Johnny iba a decir algo, pero Jongin levantó su mano con suavidad, sonriendo.
—está bien, si así lo deseas—sintió un nudo en la garganta, fue tan pesado que le dieron nauseas—mis mejores deseos para ti en este día—decidió decir.
Jaemin jugó con sus dedos y corrió la mirada—solo esta vez—murmuró, mirando con temor a Minseok—¿solo puedes ir tu, Johnny y Donghyuck?
—seguro—Minseok sonrió y le dedicó una mirada a Yuna, ella asintió y sonrió.
No va a negar que le rompió el corazón, pero Jongin daba por seguro que no era el centro del mundo y que no tenía nada que ver con algo estrictamente referido a él, simplemente era un momento en la vida de Jaemin en donde era mejor no estar, no por sí mismo, sino por el niño.
Jaemin prefería la seguridad y estabilidad, había sufrido el abandono a tal punto que su personalidad había sufrido severos trastornos y todos ellos estaban siendo trabajados gradualmente con la terapia y eso implicaba que en ocasiones debiera ser directo y frío para lograr encontrar su propia calma, y no significaba que lo odiara o algo parecido.
Simplemente necesitaba estabilidad y él no tenía esa posición en su vida.
—¿estás bien?—Johnny le preguntó cuando estaba lavando las tazas del desayuno, Félix estaba a su lado secándolas, parado sobre un cajoncito porque aun no llegaba a la mesada.
—estoy bien, la vida es así—Jongin sonrió de lado, un poco triste.
Así que el adolescente lo abrazó por el costado, apoyando su mentón en su hombro, haciéndolo reír—bueno, pero yo sí quiero que vayas a mi juego ¿podrás?
—por supuesto que puedo—rio, mirándolo con cariño—quiero ver a la estrella del equipo por primera vez, estoy tan ansioso.
Minseok entró a la cocina y gritó—¡eh! ¡¿qué están haciendo ustedes dos?! ¡abrazándose sin mi!—Félix empezó a reír divertido y Jongin negó con la cabeza mientras que Johnny le hacía burla, separándose para ir a buscar su abrigo.
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Los Kim
FanfictionÚltimo libro de la trilogía "Los Kim que no son los Kim de la derecha" primer libro: Los Kim que no son los Kim de la derecha segundo libro: Lo que es ser un Kim tercer libro: Los Kim Gracias a todos por su constante apoyo <3