Goodbye goodbye.

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Goodbye, goodbye.
La Despedida de Mia Palvin.

« El auto se detuvo en momento exacto que un mensaje llegaba a mi celular llamando mi atención.

De: Thomas.
Mia Pía, ya llegamos. ¿Donde estas?
PD: El internet del Aeropuerto es bastante rápido.

Tire mi celular a mi bolso y me baje de auto con las piernas temblorosas. Camine tratando de no tropezar conmigo y no llamar tanto la atención de los demás con mis excelentes caídas.

Mordí mi labio, y respire profundamente. Mis manos empezaron a sudar gravemente y podía sentir mi corazón salir en cualquier instante. Me sentía como una chiquilla en su primera cita.

Doble y pude ver la sala de espera. Vuelo 216, Inglaterra.

Mis zapatos rechinaron cuando frene violentamente, cerré los ojos tratando de calmar mis pulsaciones.

Podía ver desde mi lugar la cabellera larga de Barbara Palvin sentada mientras revisaba su celular. Su mirada no pasaba de la pantalla.

A su lado podía notar los rizos alborotados de Harry y su manía para comerse las uñas. Zapateaba el suelo rápidamente haciendo que Barbara perdiera la cordura.

La poca cordura que le queda.

Y trate de grabar esa imagen en mi mente, de Barbara mirando de reojo a Harry, su mirada era de desafío pero sus ojos demostraban cuanto lo amaba.

Una lagrima salió de mi ojo cayendo rápidamente en el suelo. Limpie rápidamente el ojo tratando de que el maquillaje no se corriera.

O seria un mapache.

Camine, lento, en silencio tratando de causar una sorpresa entre los aludidos pero no sé logró.

- ¡Dios Santo! ¿Eres Mía Palvin? -Una chica, dijo a mis espaldas en un chillido. Tenía mucho quince años, tenía el pelo castaño y largo, era muy pálida y sostenía un cuaderno en sus brazos. - ¡Claro que eres tú!

- Hola. -Añadí con una risa al notar la felicidad de la chica desconocida. En su muñeca había un brazalete con el nombre de "Teddy". - ¿Teddy?

- ¡Oh Dios, sabes mi nombre! -Teddy saltó ligeramente mientras extendía su cuaderno a mi pecho. - ¿Puedes autógrafiar mi cuaderno?

Asentí mientras tomaba el cuaderno y sacaba la plumilla rosa de un costado, firme como Mia Palvin y deje una nota al lado de mi nombre.

« Ese brazalete ahí no esconde tus marcas, T. Déjalo ir, y estarás mejor »

Al devolverle el cuaderno abierto a Teddy rápidamente miró la firma, pero su sonrisa se borro inmediato leyó la nota. Me miro escondiendo su cara entre el cuaderno.

Solté una de mis pulseras y la puse en su muñeca con cuidado. Teddy sonrió ampliamente y se alejó mirando su antebrazo.

Pude sentir una mirada en mi nuca, me voltee y mi mirada chocó directamente con la de mi hermana gemela.

- Barbara.

- Mia.

Ambas nos quedamos ahí, de pie. Sinceramente lucíamos bastante estupidas, Barbara sonrío y yo sonreí. Luego de un momento a otro, nos encontrábamos en un gran abrazo de oso. En el auto miro a mi hermana y no puedo evitar llorar como desquiciada mientras Thomas me abraza como puede.

En mi casa, miro a Drew Jr y bueno, vuelvo a llorar como desquiciada, esta vez, Niall me lleva a la habitación. Mire sus ojos azules y no pude evitar llorar de nuevo, me sentía nostálgica y sentimental. Después de unos minutos, Harry entro a la habitación. Niall se fue rápidamente.

— Recuerdas... ¿cuando nos conocimos y me humillaste al frente de todo el internado? —Preguntó y no pude evitar soltar una carcajada enorme—. Hey, no te rías, fue horrible.

— Lo recuerdo, muy muy bien.

Harry sonrió.
Pensé en el Harry de antes, y el de ahora. Su cabello estaba más largo, y su estilo había mejorado mucho, eso debe ser obra de Bárbara. Cuando volví a la estabilidad de mis emociones me acerqué a Bárbara.

— Te extrañe mucho —Confesé.

— Lo sé —Bárbara me miró con una sonrisa— Me lo dijiste cien veces en el aeropuerto.

— Nunca es suficiente.

Bárbara asintió y miro hacia a los aludidos, también volteé al escuchar la preciosa risa de Niall. Hablaban rápidamente y reían fuertemente, suspire y me volví a Bárbara.

— Esperé este momento por tanto tiempo y ahora que están acá se siento como si estuviésemos en el internado, en nuestra habitación, junto a Drew, planeando cómo destruir lentamente aquel infierno, de cómo saldríamos en la noche y nos tomaríamos fotos de esos momentos y ahora los llamamos recuerdos. Las cosas han cambiado mucho, pero se siente igual. Se siente la misma adrenalina.

Bárbara asintió y bebió un poco de su té. —A veces, pienso en todo lo que hicimos antes y de cómo no me arrepiento de ninguna travesura, como los zapatos Jimmy Cho, como cuando hackeamos el maldito blog de chismes, como cuando nos escabullimos para escuchar las conversaciones de Harry. Y si nunca hubiésemos hecho eso, no estuviéramos acá junto a ellos, no los llamaríamos "familia", solo seriamos unos desconocidos.

Bárbara tenía razón. Todo sucedía por alguna razón y estaba eternamente agradecida de la suerte que llevaba conmigo todos los días, como tener a Niall a mi lado, como el futuro que me aguardaba junto a Niall y mi futuro hijo o hija. Algo hizo chispa en mi.

— Hm, Barbie.

— ¿Si?

— Hay algo que no te he contado —Reí nerviosamente, mis nervios afloraban, me temblaban las piernas y sentía hormigas en mis manos. Mis ojos se cristalizaron de la emoción y del pánico— Estoy embarazada.

Todos y cada uno saltamos del susto al escuchar el grito de Barbie. Los aludidos en la sala nos miraron rápidamente asustados, y el pequeño Drew Jr corrió hacia su madre. Fue Niall el que rompió el silencio.

— Entonces... ¿Debería abrir el vino ya?

(...)

"Querido Drew:

A veces pienso en lo mucho que te extraño, como las veces que miro a Drew Jr y puedo ver tu reflejo en ese rostro, o en la risa que ha vuelto a Tara, o cuando miro las fotos de nuestra antigua adolescencia y me pregunto cómo sería nuestras vidas si vos estuvieras acá. Te hubiese encantado estar al lado de tu hermana el día del nacimiento de tu sobrino. Te hubieses reído de la reacción de Bárbara al saber que estoy embarazada, o cuando Harry de los nervios quebró una copa de vino cuando Bárbara le dijo que ella también quería estar embarazada pronto. También te hubieses reído al ver la propuesta de matrimonio de Niall. Ahora estoy mirando mi anillo de compromiso y no puedo estar más nerviosa. Me tiemblan las piernas y tengo mi típico tic en el ojo.

Te escribo esto por qué, aún que ya no estés a nuestro lado siento tu presencia en nuestros corazones. Y por qué me desahogo contigo como siempre lo hacía antes del accidente. Y obvio, para mantenerte al tanto de todo. Al parecer, todo va de maravilla con Tara y su chico. Harry y Bárbara no pueden estar mejor. Y Niall y yo... bueno, ya sabes.

Drew, te extraño tanto."

"Mi nombre es Mía Palvin, y esta es mi última carta para las aventuras que mi hermana gemela ha estado escribiendo sobre nosotras. La verdad, no sé que poner acá. Pero tú, el que lee esto, espero que hallas disfrutado nuestra historia, espero que hayas llorado y reído mientras leías esto. Espero que entiendas el fin de todo esto, a pesar de la mierda que hubo en nuestras vidas, el único camino a la felicidad es nunca perder la esperanza de un mejor mañana.
Ojalá nuestra historia inspiren otras historias. Ok, estoy sonando nostálgica. Sin más que decir me despido, querido lector. Gracias por estar ahí hasta el día de hoy. Prometo que esta no será la última vez que oigas de Las Gemelas Palvin"

Con amor, Mia Palvin.


FIN.

The Palvin Twins ➵ Niall & Harry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora