The Palvin Twins ➵ Niall & Harry.

Mom?

"¿Mom?".
Barbara's PDV.

-Empezaran cuando yo diga, terminaran cuando yo diga. Saldrán cuando yo diga. ¿Esta claro? -La amargada profesora Smith nos entrego el folleto llamado; examen.

Me había matado las últimas semanas en estudiar para el examen global de Ética. No iba a fallar el examen. Maldita sea una y más veces la suerte de Mía y haber escogido Gimnasia por esta mierda. Bufe poniendo mi nombre, la sección y la fecha. Maldita rutina de siempre.

«Bárbara Palvin Casablanca. 11-A. 20...»

Iba a terminar el año cuando dejo de funcionar el lapicero. ¿Qué? no, no, no. Lo pase por la hoja sin ningún resultado.

-Profesora -Masculle. Ella ni siquiera me miro simplemente dijo un "¿Mmh?" -No me sirve el lapicero. ¿Tiene uno?

Suspiro pesadamente. -Palvin. ¿Alguien tiene un lapicero para la señorita Palvin?

Me sonroje sintiendo la mirada de todos. Moriría de vergüenza, o peor, la profesora me mataría.

-Yo tengo uno -El chico menos indicado para la tarea me entrego un lapicero. Trate de no reír estúpidamente.

Kellin Jones. Musculoso, moreno, con un tatuaje en su brazo, ojos perfectamente avellana, y hoyuelos. Maldita sea, era muy guapo.

Ok, esta buenísimo.

-Gracias -Susurre tomándolo y terminando si, el año. Que estúpida soy, pensé.

La risa ronca de Jones hizo que dijera mil y una maldición en mi cabeza. La vergüenza era mucha... demasiada.

Muchísimos minutos después, tal vez más de una hora, me pare de mi asiento entregando mi examen con una sonrisa en mi cara. Pan Comido.

Smith le dio una hojeada y sonrió. -Apuesto por un 90, muy bien. Puedes salir.

Mi orgullo creció rápidamente mientras con la cabeza en alto cogía mis cosas y salía. El maldito cuerpo candente de Kellin estaba acostado sobre la pared con una sonrisa socarrona.

-La princesa de la Ética ha salido del examen, ya -Mascullo entre dientes.

Reí. -Haz salvado mi vida, gracias. -Le entregue el lapicero.

-Dejártelo. Además ya se que soy un héroe, no necesito que me lo digan -Bromeo el. Reí entre dientes. -No pienses que soy un puto arrogante, no los soy.

-No pienso eso de ti -Dije con media sonrisa mientras caminaba a lo que parecía ser mi casillero. El camino detras mío.

-Admites que piensas en mi, eh? -Kellin soltó una carcajada. -Vamos, no seas tan obvia.

-Lo lamento, no era mi intención -Dije sarcásticamente. Engreído.

Y sexy.

Kellin freno junto a mí, mientras yo abría mi casillero. -¿Acaso me seguirás o que?

Kellin bufo. -No tienes tanta suerte, Palvin. -Sonrió.

-No la necesito, Jones -Cerré mi casillero casi con fuerza mientras le daba una mirada furtiva. -Fue un gusto

-¿Que? No, no. ¿Piensas que este es el adiós? -Kellin dramatizo. -Tu y yo, mañana.

Vacilé un poco. ¿Acaso el buenote de Jones me estaba invitando a una cita?

-No es una cita -dijo serio. Reí.

-No iba a aceptar, además -mentí.

-Oh vamos. Dime, ¿No quieres salir conmigo? -Kellin me dio una sonrisa. Trate de no voltearle la cara.