My Best Friend's Sister

Cap 12. No te entiendo

Wanda.

-¿Que hora es?- pregunto levantándome del suelo y tomando mi celular. 2:30 de la madrugada y tenemos clase.

-Quédate a dormir, ya es tarde.- dice Yel dirigiéndose al baño de su habitación con un bostezo. -Voy a tomar una ducha, puedes usar el baño de afuera si quieres.- asentí dirigiéndome a su armario y abriendo el cajón donde se encontraba mi ropa. Tomo lo necesario y salgo de la habitación.

Hablamos toda la noche de lo que ha pasado, Yel me contó que ha estado hablando con Kate muy seguido desde que Shuri la llevo a la biblioteca con nosotros, conectaron al instante, se pasaron números de celular y hablaban por las noches hasta la madrugada, le gusta demasiado así que al fin se animó y le dio un beso a Kate que fue correspondido; hoy fueron a su primera cita al cine y según Yel fue el mejor momento de su vida, rieron, conversaron y compartieron otro corto y dulce beso.

Me siento orgullosa de ella, normalmente no haría este tipo de cosas, suele ser una persona reservada y cero romántica, de hecho nunca le había gustado ni atraído nadie en su vida... luego apareció Kate.

Cerré la puerta del baño y me metí a la ducha, dejando correr el agua caliente por mi cuerpo sintiendo como se relajaba al instante. Inconscientemente mi atención se fue a todo lo qué pasó hoy, Bucky me uso e intento tener sexo conmigo, Nat me consoló y la bese... es mucho para mi cerebro. No se que pensar pero si de algo estoy segura es que mis sentimientos por Bucky murieron en el momento que me beso. Sin darme cuenta unas lagrimas comenzaron a escapar de mis ojos... de verdad que me siento estúpida.

Termino mi baño cerrando la llave del agua para envolverme con la suave toalla de algodón, limpié el espejo empañado y me observé un momento... parezco muerta. Termine de ponerme el pijama que consistía en una camiseta negra con el logo de los rugrats y un short rojo para dormir; con una mano me seco el cabello mientras con la otra abro la puerta, encontrándome con la espalda de Nat.

-Mierda.- murmuro dando un pequeño brinco del susto, son las 2:30 am ¿que hace despierta?

-Lo siento, no quería asustarte.- dice una vez que se dio la vuelta. Sus ojos se veían cansados y nublados.

-No importa...- nos quedamos en un silencio incómodo por unos segundos, ella evitaba mi mirada mientras que yo buscaba la suya.

-¿Puedo...?- señala dentro del baño. -Si claro, lo siento.- me muevo para dejarla pasar. Ella solo entra, abre el gabinete del espejo y saca un pequeño frasco con pastillas.

Nat asentó el objeto en la orilla del lavabo en lo acomodaba unas cosas que se cayeron y cerraba la gaveta. Allí es cuando pude leer que era...

Somníferos.

-Talia... ¿te encuentras bien?- doy un paso más cerca de ella y tomo su mano temblorosa en la mía, su cuerpo se tensó visiblemente haciendo que quitara la mano.

Creo que no quiere que la toque.

-Te arrepentiste...?- pregunto en un murmuro. Por favor dime que no, te lo suplico.

-Yo...- mira de nuevo al frasco de pastillas y da un suspiro agachando la cabeza, se acerca a mi y planta un dulce beso en mi mejilla.
-Buenas noches, Wanda.- Sale del baño sin decir nada más y dejándome más confundida que nunca.

¿Que demonios acaba de pasar? Creo que se ha arrepentido... sabía que algo así pasaría, todo estaba yendo bien por primera vez en mi mísera vida, obviamente el universo tenía que encargarse de eso.

¿Y si no le gusto en realidad? ¿Que tal si solo lo hizo por compasión? Fui yo la que se le tiro encima, ni siquiera le pregunté si ella quiera eso también... carajo.