Cap 30. Mirador

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Wanda.

Fue increíble... creo que estoy enamorada de ella—. Yel murmura al otro lado de la línea escondiendo su rostro en sus manos.

—Oww Lena, ¡eso es genial!— río ante el color de sus mejillas y continuo aplicando el maquillaje en mis labios. —Ya era momento que lo hicieran oficial—. La veo sonreír contenta contagiándome el gesto.

Kate le pidió a Yel ser su novia oficialmente hace unos días, teníamos razón en nuestras sospechas y se lo pidió en la cita en la cafetería preciosa.

—¡Wanda cariño!— escucho a mi papá gritar desde el piso de abajo. —¡Ya llegaron por ti!

—Lo siento me tengo que ir, linda—. Le digo a Yel tomando mi celular que había dejado en mi tocador. —Más tarde o mañana pasaré por tu casa para poder hablar de todo en persona—. Ella asiente en la videollamada.

Okay, te veré luego... ¡Espera! nunca me dijiste a donde vas.

—Uh solo saldré con Pietro y un par de sus amigos—. Obviamente no le dije con quien saldría realmente.

Yel eleva la cejas un tanto sorprendida y responde: —De acuerdo, diviértete—. La escucho decime antes de volarle un beso y colgar la videollamada.

Con una sonrisa emocionada me doy un último vistazo al espejo de mi habitación. Decidí usar un vestido casual corto, color azul marino, una camiseta blanca simple por debajo de este y unos converse blancos altos en mis pies. Me pongo mi collar con una pequeña gema amarilla y finalizo con mi perfume preferido olor a vainilla dulce.

Estoy emocionada y nerviosa, pero más emocionada.

Ayer por la noche no paraba de pensar en lo que me dijo Hill, el dato rondaba mi cabeza sin dejarme descansar, hasta que decidí ponerle fin a mi tormento e ignorar su comentario de mal gusto. Quiero ver lo que Talia tiene preparado para hoy, confío en ella.

—¡Ya voy!— grito tomando la tote bag de mi cama para salir de la habitación, bajando de dos en dos los escalones.

Veo a mis papás en el salón y me acerco a ellos dejando un beso en la mejilla de cada uno de forma apresurada. —¿Porque no mejor te acompaño afuera, huh?

—Erik, siéntate y déjala tranquila—. Papá dice posando una mano en el pecho de mi padre, todo sin levantar la vista de aquel libro que lee.

El refunfuña y se cruza de brazos en su asiento en el sillón. —Cuidado hija. Quiero que llegues a casa a las 9:30, no más—. Asiento con una sonricita y salgo por la puerta principal.

Wow.

Mis ojos se encuentran con Natasha recargada en su motocicleta y con un ramo de tulipanes en mano. Tiene puesto unos jeans holgados que le llegan a la cintura, siendo sujetados por un cinturón negro. Una camiseta de cuello alto negara junto a una chaqueta vintage oversized del mismo color, su pelo corto esta recogido por la mitad superior en una pequeña coleta con unos mechones sueltos de frente y unas nike blanco  con rojo en sus pies.

—Por los dioses...— la escucho exhalar mientras me mira como si fuera una pieza de arte.
—Luces... más que fantástica Wanda, en verdad.

Me ruborizo completamente ante su comentario e intensa mirada, haciéndola sonreír ampliamente para acercarse a mi. —Estas son para ti—. Murmura en una linda voz.

Tomo el ramo de flores dándole una sonrisa avergonzada. —Ya vuelvo.

Rápidamente troto de vuelta a casa y dejo las flores en el mueble recibidor de la entrada, no sin antes darles una última mirada ilusionada.

 My Best Friend's Sister Où les histoires vivent. Découvrez maintenant