𝐏𝐀𝐑𝐊'𝐒 𝐆𝐀𝐑𝐀𝐆𝐄┋𝐉𝐢𝐜𝐡𝐞𝐧
❝En un tranquilo pueblo a los costados de la carretera, se halla el taller de Park. Tiene un pésimo carácter; es gruñón, prepotente, bruto y amargado. No tiene otros intereses que no sean su perro y las flores...
➣ 🔞Habrá contenido sexual al final y dura poco, así que ya saben la dinámica.🔞
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ChenLe juraba que debía hacer algo especial por el cumpleaños de su esposo. De verdad que debía.
No por trapear el piso con él, claro que no. Era más que nada el hecho de que su JiSungie se merecía el mundo entero, el universo y todo lo que en él había. Además, recientemente Woo se había ido a tocar el arpa con algún querubín y aquello aún lo tenía triste.
Lo cual era normal, aquel animal había estado siempre junto a él y era como su hijo. Y debía estar orgulloso, pues Woo superó con creces la edad que se estimaba para un perro como él.
Por ello, decidió planear un viaje bonito a lugares que estaba seguro él disfrutaría. Largos paseos por viveros y reservas naturales, hoteles pequeños y habitaciones acogedoras.
Era lo que más le gustaba a JiSung... Además de ser mecánico, claro. La naturaleza y todo lo que la conformaba para él era maravilloso.
—Lele... ¿Qué haces?— Preguntó Park, abrazándole por la espalda, yendo automáticamente a agarrar uno de sus rollitos. —Por favor, no bajes estos nunca... Me encantan.— Sonrió.
Recientemente, ChenLe había aumentado sólo un poquitín de peso y pues... A JiSung le gustaba todo de ChenLe; ese poquito de grasa no sería la excepción. Es más, le había hecho hasta un libro de fotos plagadas de corazones.
Si, ChenLe se veía precioso y no podía no recordárselo.
—Pienso...— Respondió riéndose por las idioteces de su esposo. —¿Has regado el patio hoy?— Preguntó despacio.
—Sí.— Sonrió. —Las margaritas que planté sobre Woo crecieron preciosas... Y es entendible, con su tamaño, las plantas tendrán abono por años.— Bromeó.
ChenLe soltó una pequeña carcajada y negó, dándose vuelta para quedar frente a frente con él, limpiándole una lágrima que rodaba por su mejilla.
—Sé que aún lo extrañas... Pero vamos, fuiste el mejor amigo que pudo tener... Su vida no pudo haber sido mejor, mi amor.— Acarició su rostro. —Llora todo lo que quieras, estoy aquí.— Lo abrazó con fuerza, permitiéndole apoyarse en él.
—Gracias... Te amo.— Le sonrió, para luego seguir llorando un rato más.
Apenas se levantaron, ChenLe le avisó que debía preparar sus maletas porque viajarían bastante por la semana de su cumpleaños. Que pusiera ropa de todo tipo porque realmente iba a ser una travesía.
