Prologo

894 60 10
                                    

-10 De Octubre-

En este día estaba ocurriendo un evento muy importante para dos seres sumamente poderosos para cualquier humano, pero de entre su misma especie su poder es demasiado poco para sus estándares normales. Pero eso no impidió que fueran muy conocidos.

Y el evento tan importante era el nacimiento de un hijo.

"¡Señora, puje con fuerza que ya casi veo la cabeza!". Gritó una enfermera con una mirada nerviosa por la oscura presencia que comenzó a emanar el bebé que estaba a punto de salir al mundo.

"¡AAAAAAAHHHHHH!, ¡Que crees que hago estúpida!". Gritó la mujer que estaba dando a luz, tenía una belleza antinatural con su cabello rojo y hermosos ojos violeta.

Un hombre rubio que se encontró a su lado le sonrío con cariño "Vamos Kushina tu puedes". Alentó a su esposa con una pequeña sonrisa.

La nombrada Kushina gruñó "Cierra la boca Minato. ¡Que tu no eres el que está soportando esto!". Le reclamó a su esposo, quien sudó un poco.

"¡Siga pujando!". Exclamó la enfermera con una mirada seria.

Kushina apretó sus dientes "AAAAHHHHHH, ¡Vamos cariño sal de mami!". Gritó pujando con todas sus fuerzas. Finalmente de tanto pujar, pudo observar como la enfermera colocó una manta en lo que suponía era su hijo.

La enfermera limpió el cuerpo del recién nacido "Felicidades, tiene un hermoso niño". Declaró mostrándole a la pelirroja su hijo.

Kushina sonrío débilmente "N-no se supone que los bebés deben de llorar cuando nacen". Cuestiono con preocupación de que algo malo le sucediera a su hijo.

"No se preocupe por eso, el bebé es demasiado especial por lo que veo". Dijo la enfermera entregando a el bebé a la pelirroja que observó la pequeña mata de pelo rubio en su hijo, una pequeña risa salió de sus labios por ver tres características marcas de su padre en las mejillas de su hijo.

"Mi-Minato... Mira es nuestro hijo". Murmuró la pelirroja con una sonrisa amorosa hacia su bebé, Minato se acercó y sonrío viendo a su hijo.

El pequeño frunció el ceñó como si algo lo molestará, sus pequeños párpados temblaron.

"jeje, parece que quiere abrir sus pequeños ojitos". Comentó Kushina soltando una diminuta risa que fue seguida por su esposo, quien también se rio por lo adorable que se veía su hijo.

"Bien, podemos continuar con los-". La enfermera se calló de forma inmediata al ver como el pequeño rubio abrió sus párpados mostrando sus orbes cerúleos que brillaron de forma antinatural. Pero eso no fue lo que causó que se callará, no, lo que provocó su silencio fue la presión sofocante que fue creada por el bebé.

Los padres del rubio solo abrieron los ojos con sorpresa e incredulidad, su hijo había desatado su poder al solo abrir sus ojos, pero no se dieron cuenta de que eso no solo estaba sucediendo en la habitación. Por la ventana se podía ver como el cielo se tornó de color rojo y nubes negras cubrieron todo a su paso, rayos morados revolotearon alrededor de las nubes, hubo alguno que otro rayo caído que se estrelló contra uno que otro lugar alejado.

Kushina miró a su hijo con sorpresa "Minato, ¿Esto es malo?". Le preguntó a su marido sin despegar sus ojos de los orbes azules de su hijo.

Minato tragó saliva "No lo creo, nuestro pequeño acaba de nacer con un poder muy superior a nosotros". Respondió con sus ojos bien abiertos.

La pelirroja se mordió el labio "Pe-pero esto no atraerá mucha atención". Cuestiono con preocupación por su hijo.

Minato sonrío "No, nuestro hijo no será importante para que llamé la atención de esos ancianos. Pero para los clase baja como nosotros, será nuestro mayor orgullo. Nuestro pequeño demonio crecerá para volverse único en su clase". Dijo acariciando la cabeza de su hijo.

The Heavenly DevilWhere stories live. Discover now