Capitulo 1

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El mundo en su totalidad estaba hecho un caos, enormes destrucciones y anomalías oscuras sucedían en todas las ciudades. Todo fue conquistado, los humanos se rindieron y alabaron a su conquistador con sumisión y pasión. No querían ser receptores de la ira de su señor, podía ser un sádico frívolo cuando se lo proponía. Si no les creen, pueden preguntarle a esas personas colgadas en los árboles con sus órganos de fuera y con algunas de sus extremidades arrancadas para luego ser colocada en cierto orificio de las personas.

El culpable de todo esto no era ni más ni menos que un niño rubio. La cosa con este rubio es que no era alguien normal, él pertenecía a la raza de los temidos Demonios Celestiales, aquellos seres oscuros que no se preocupaban por nadie. Esos seres que prefieren mil veces recibir una tortura antes que siquiera pensar demostrar afecto o disculparse por sus malévolas acciones.

Con una sonrisa gigante, Naruto admiro lo que consideraba como una buena acción para su raza. A la edad de 8 años, había conquistado el planeta con solo demostrar quien era el que estaba por encima de todos, quien era el verdadero depredador, quien era el alfa, el que estaba en la cima de la cadena alimenticia.

"No podía ser mejor. Este mundo es mi patio de juegos, es mi conquista. JejejehahaHAHAHAHAHAHA". Se carcajeó el rubio como si fuera un demente, sus ojos azules cambiaron a un rojo sangre que demostraban unas inmensas ganas de matar y despedazar todo.

Deteniendo sus risas, observó el mundo en completo caos. Ya no había nadie que pudiera oponerse a él, ya no había gobierno, no había ley, no habían derechos... No habían privilegios. Cada quien era su propio dueño, cada quien podía hacer lo que le plazca. Podían violar, torturar, despellejar, hasta devorar a quien sea.

No más orden. No más tranquilidad. Sólo caos, pánico, miedo, lujuria, odio y muerte.

Admirando su obra maestra, sus ojos detectaron como una pequeña multitud de sus fieles seguidores estaban pasándola bien. Entre todos ellos estaban divirtiéndose con el cuerpo voluptuoso de una mujer quien era embestida por dos hombre mientras que a su vez estaba ocupada con ambas manos y su boca.

"Compensó bien a quien me siga" Murmuró Naruto con una sonrisa enfermiza.

Su mente había cedido a la locura. Ya no le importaba entender las emociones humanas ni el comportamiento humano. Ahora solo quería hacer lo que su podrido, oscuro y frío corazón más deseaba.

"No hay un solo mundo que este a salvo de mí. Tarde o temprano todo estará sumido en caos y destrucción. Porque eso somos, causantes de lo más perverso y oscuro. Seres a los que los monstruos temen y alaban" Dijo Naruto con una mirada loca mientras sus pupilas se dilataban antes de que comenzará a reírse a carcajadas.

Sus risas resonaron por toda la ciudad en ruinas. Se encontraba en la cima de un edificio destruido y abandonado. Había estado admirando lo que podía hacer con su poder a su pequeña edad. El viejo Kazuya tenía razón, aunque no haya madurado completamente, su poder era inmensamente gigantesco para un hijo de dos Demonios Celestiales simples de bajo rango. Su poder se acercaba al de los príncipes de su raza, eso contando que ellos ya casi eran adultos y el viejo lo había comparado con esos dos cuando él tan solo era un recién nacido.

'Soy único, me convertiré en alguien destacable entre mi raza. Derrocaré a la realeza, los haré lamer mis pies antes de romperlos parte por parte. Me convertiré... En El Diablo Celestial'. Naruto sonrió de una forma oscura mientras que su cabello cubría sus ojos dándole una apariencia escalofriante.

De repente todo comenzó a temblar, el mundo pareció romperse como cristal mientras el rubio creyó escuchar una voz llamándolo.

'¿Qué esta sucediendo?' Se preguntó confundido el rubio.

The Heavenly DevilHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin