Cuando El Corazón Canta

10.- Un mensaje a media noche

Jimin no sabía que el primero de septiembre era el cumpleaños de Jungkook, se enteró cuando llamaron a los que pasaron a la siguiente ronda en el concurso de bandas y Beomgyu hasta las lágrimas se lo dijo a todos en el lugar.

Así es, Black Boots había pasado sin problemas la primera etapa de la competencia, interpretaron un cover de foo fighter y lo hicieron de maravilla, todo el público los ovacionó con entusiasmo.

—¡Increíble! — Jimin llegó corriendo hasta detrás del escenario donde estaban todas las bandas que habían pasado, se lanzó a abrazarlos colgándose de los hombros de Beomgyu y Eunwoo.

—Mi corazón va a salirse — suspiró Mingyu

—¡Qué se salga! — gritó Jimin sonriente y todos lo miraron — Lo que están sintiendo es poder, un poder que impulsa, así que tienen que sentir con todo el alma y corazón, estos momentos serán muy preciados para ustedes en un futuro.

Y como si fuera magia, como si el enano tuviera un efecto curativo con solo hablar, sus sentimientos y emociones se alinearon y exclamaron un grito de emoción todos juntos, aún si todos los miraban, ellos estaban feliz y lo iban a demostrar.

Mientras iban de camino a comer algo Jimin caminaba al lado de Jungkook y le dio un codazo, el mayor lo miró.

—No me dijiste que era tu cumple — recriminó con el ceño fruncido.

—No preguntaste — respondió con una sonrisa — ¿Y bien? ¿Mi regalo?

—¡¿Cómo podría tener tu regalo si acabo de enterarme?! — exclamó — Voy a regalarte 20 golpes... — resopló

Jungkook rió y miró al cielo, estaba tan despejado como todos esos días, la noche en verano era hermoso.

—Con que estés a mi lado hoy es suficiente — dijo tranquilo y Jimin le miró.

Aún no entendía a Jungkook, suelta ese tipo de palabras con facilidad, luego no decía nada más y lo dejaba muy confundido ¿Qué debía responder? ¿Cómo debía tomarlo? ¿Y si solo lo estaba pesando de más? ¿Debía preguntarle directamente qué significaban sus palabras? Pero tenía mezcla de nervios y miedo que hacía que dejara pasar el tema.

Luego de comer Jimin se fue directamente a su casa, tenía que prepararse pues al día siguiente comenzarían las clases de nuevo e iría como Chimmy, sin importar lo que le digan o qué piensen de él. En ese mes había reunido suficiente confianza y autoestima.

Así que a la mañana siguiente se levantó, se puso su nuevo uniforme hecho a la medida, se maquilló un poco con sombras cafés en los ojos, un suave rubor y gloss en los labios, eligió con cuidado sus accesorios tomando un juego de collar, aretes y anillos de una flor azul y para terminar se puso un perfume florar.

Cuando Jin entró para apurarlo se encontró a Jimin delante de su espejo de cuerpo completo mirándose en todos los ángulos, cuando miró a Jin a través del reflejo se mordió los labios nervioso.

—¿Qué opinas? — murmuró Jimin jugando con sus manos — ¿No es demasiado?

Jin se acercó y se puso detrás.

—Estas increíblemente bonito Jimin. ¿A ti te gusta?

Jimin asintió.

—Por fin me siento yo... pero tengo miedo. No sé si pueda resistir burlas o rechazos...

—Si alguien se burla o te insulta tu solo sácales el dedo del medio y ríete de ellos — Jimin miró a su Hyung extrañado, no pensó que le daría ese consejo — ¿Qué? No voy a decirte que los ignores, si los ignoras seguirán metiéndose contigo, debes pararlos de una y hacerles saber que no eres un blanco para ellos. Que tu forma de vestir no es motivo para que nadie te pase por encima ¿Oíste? — lo tomó por los hombros y se miraron de frente — Eres fuerte Minie, siempre lo fuiste.