Aileen era una estudiante ejemplar, su historial académico y sus notas eran perfectas. Destacaba en todo lo que hacía y era la capitana del club de porristas del equipo de voleibol. Todo en su vida era ideal... o al menos eso era lo que creía.
Su d...
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POV AILEEN.
Me fui del salón de Hana después de haber hablado con Baji, me dirigía hacia mi salón cuando caí en cuenta lo que me estaba pasando. Mi novio me había engañado con mi mejor amiga.
Una infidelidad no es cualquier cosa, esta entre las peores cosas que una persona puede experimentar en una relación; es una traición, y un gran golpe al alma y al corazón.
Enterarme de que la persona que lo es todo para mí, me falló de esa manera, es de los peores dolores que he experimentado. Y claro, tampoco se puede negar que también es un duro golpe a la autoestima de las personas pues solo te preguntas «¿Qué hice mal?». En ese momento, solo me puse a pensar en las cosas por las que quizás Ryu había decido buscar a alguien más. «¿Seré insuficiente?» «¿Qué tiene Miya que no tenga yo?» «¿Qué hay de malo en mi?
Ahora que lo pienso, Miya también me falló. Sé que gran parte de la culpa es de Ryu, pero Miya... ella sabía perfectamente lo que él significa para mí, ella sabe cuánto lo quiero y todos los planes a futuro que tenía con él. Ella es quien conoce cada detalle de mi relación por más intimido que sea, a ella le he confiado mis miedos, mis inseguridades, ella me ha apoyado cuando tengo alguna diferencia con Ryu, ella fue parte de todo esto y ahora es parte de las razones por las que mi corazón se ha partido por la mitad.
Por más que trato de contenerme no puedo y las lágrimas salen de mis ojos sin control alguno, es inevitable que las personas en el pasillo no volteen verme, me limpio las lágrimas con la mano, pero tan pronto como lo hago, más lágrimas vuelven a salir. Me detengo unos minutos para entrar al baño y echarme un poco de agua helada en la cara. La clase seguro ya empezó pero no quiero entrar hasta que mi rostro luzca un poco más "normal", no quiero darle el gusto a Miya de verme llorar. Me pongo unas cuantas capas de corrector en las ojeras, me acomodo el cabello y camino lo más rápido posible al salón de clases.
Como mi asistencia es perfecta y nunca suelo llegar tarde, el profesor me deja entrar sin problema alguno. Todas las miradas están puestas en mí, le doy las gracias al profesor y caminó hace mi lugar demostrando seguridad. Me alegro al darme cuenta de que el lugar de Miya está vacío. Al menos en esta clase no tengo que ver su maldita cara. Pero no me libro de la mirada de Azumi, una chica perteneciente a mi grupo de amigas, quién me mira con superioridad, a su lado esta Kat, quién me saluda con la mano hasta que Azumi la mira mal.
Sacó mi libreta y lo primero que hago es anotar la fecha. — 20 de agosto, nunca olvidaré esta fecha. — me tiembla la mano al escribir, vuelvo a sentir un nudo en la garganta cuando alguien toca a la puerta.
— ¿Puedo entrar, profesor? - Me he retrasado por culpa del club de porristas, el capitán del equipo de voleibol necesitaba mi ayuda. — es Miya, quien habla con un acento tan angelical que cualquiera le creería.
