Capitulo 5. El mundo de las pandillas.

577 82 39
                                    

|×××××××××× ⛓️🖤⛓️ ××××××××××|

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

|×××××××××× ⛓️🖤⛓️ ××××××××××|



POV AILEEN.


Era él.

Era Ryu quién me sostenía ¿Por qué lo hacía? Realmente pensaba que ya nunca más iba a sentir su tacto sobre mí cuerpo, que sus manos ya no me iban a volver a tocar. Sentí como mí corazón comenzó a latir con fuerza, como esas veces que tienes un susto repentino y todo tu cuerpo está intranquilo.
Justo así era la sensación.

Aunque no estoy muy segura de porqué me siento así.

Pase por todo eso en cuestión de segundos, y cuando me di cuenta; nuestras miradas ya se habían encontrado, podía verlo a los ojos y sentí como intensificó su agarre en mi cintura e hizo un movimiento muy específico. Movimiento el cual estaba segura de que lo hizo con un propósito en especial; y para mí mala suerte, había conseguido su objetivo, pues dicha acción, me hizo recordar algo.



Dos meses mes atrás.


— Toma Ryu, te he traído un poco de agua. — había ido al gimnasio del club de voleibol. La práctica oficial había terminando hace dos horas y él seguía ahí, entrenando demás como siempre.

— ¿Qué haces aún aquí, Aileen?

— Pues después de mi entrenamiento con las porristas, me quede haciendo una tarea en la biblioteca; fue una investigación larga. Me iba a ir a casa cuando vi que todos los de tu equipo se marchaban ya, cuando no te vi, supe de inmediato que seguías aquí. — resople con una expresión de cansancio, después le extendí la botella de agua y él la tomo.

Sonreí al instante.

— Gracias. — no estaba sonriendo pero su mirada ya no era seria, es una expresión algo difícil de explicar. — Eres muy dedicada en tus cosas, eso me gusta mucho de ti.

En realidad solo había hecho tiempo en la biblioteca para venir a verlo cuando los demás se fueron.
Estaba tan feliz de haberme quedado, Ryu nunca fue un novio muy expresivo, así que era de las raras pero especiales ocasiones en las que recibía un elogio de parte suya.

— Creo que ambos tenemos nuestras propias obsesiones. A ti te obsesiona el voleibol y a mi ser porrista. — sonreí alegremente.

— Y lo haces muy bien, Aileen.

— Te extraño, Ryu. — di dos pasos hacia delante, quedando muy cerca de él. — Se que debes entrenar duro para la siguiente temporada, pero... no lo sé, no hemos pasado mucho juntos tiempo últimamente.

No era una queja, solo quería que supiera que lo extraño, pero que a la vez, que comprendía que el deporte era muy importante para él.

— Lo siento, Aileen. No he podido dedicarte mucho tiempo. — dio un paso adelante, rompiendo toda la distancia entre nosotros.

Mi MENTIRA favorita ~ Keisuke BajiTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon