Monster

218 25 3
                                    

Día 2
( no logré comenzar antes, así que este octubre es sin el día 1 jsdhjsdh)

Corro lo más rápido que puedo por el frondoso y oscuro bosque. Todo está muy solo, solo se escuchan mis desesperados pasos,  y gracias a la luna puedo esquivar árboles y ramas, pero podía sentir como me ahogaba por la falta de aire en mis pulmones, como mi cuerpo me quemaba por el trabajo físico, y como mis ojos derramaban lágrimas y lágrimas de la desesperación.

Nunca había hecho tanto esfuerzo físico en mi vida, mi instinto de supervivencia me impulsa a una velocidad y agilidad impresionante. En algún punto bastante cerca me voy a cansar, pero no puedo hacerlo, estoy siendo perseguido por un horrible monstruo.

Hace unos momentos estaba caminando tranquilamente hacía mi hogar, cuando un ser ridículamente grande apareció frente mío, tenía partes cosidas de piel humana y otras de pelaje animal. Sus manos gigantes tenían uñas tan filosas que con una caricia te hacían un corte profundo, era lo mismo para las patas. Lo peor de todo era su cara, toda su boca abarcaba el espacio, no había manera de que pudiera cerrar el ozico, era un hueco lleno de dientes ahogados en saliva.

Di el grito más aterrador y horrorizado que mi garganta pudo hacer, no sabía a donde correr, así que pensando en que los árboles serían un obstáculo para eso, corrí hacia el bosque.

Y he estado corriendo por como 10 minutos, y la criatura no parece cansarse. La puedo sentir cada vez más cerca mío. Sus fuertes pisadas hacen que mi corazón lata frenéticamente, los sonidos que hace me envían escalofríos por todos lados, son horribles, no puedo describirlos.

No paro de pensar que debería rendirme, es obvio que esa criatura me alcanzará en cualquier momento y mi cuerpo no da para más, así que poco a poco bajo la velocidad mientras me resigno y empiezo a pensar en todo lo que he vivido y en las personas a las que amo. Volteo para atrás cuando paro de correr y puedo ver como la criatura se aproxima a mí, cierro mis ojos verdes deseando morir sin dolor.

Cuando la criatura llega a mí me empuja al húmedo suelo con la fuerza suficiente para hacerme quedar inconsciente, le agradezco a los dioses por eso, y con mi último segundo de conciencia, logro ver a la boca del monstruo a centímetros de mi cara, listo para comerme.

Despierto en un lugar desconocido, es una habitación totalmente blanca y todas las paredes están tapizadas de un suave colchón blanco, menos una, que es un espejo. Estoy tan confundido, estaba a punto de ser devorado por el horrible monstruo y ahora estoy en quien sabe donde y vivo.

Vivo...estoy vivo. Lloro de alegría pura, no me importa nada, estoy vivo. Voy al espejo y toco mi delgado cuerpo, estoy en una sola pieza. Y es raro, pero mi cabello verde y ondulado está algo húmedo, como si acabará de salir de bañar, mi cara y mis mejillas pecosas están limpias y me siento limpio.

La alegría que tenía se empieza a desvanecer y poco a poco me inunda el miedo. ¿Que carajos está pasando?, ¿Qué hago aquí?

Empiezo a gritar por ayuda y a llorar, me voy a una esquina del cuarto para sentirme más seguro y me duermo un rato. Vuelvo a despertar y no sé cuánto tiempo pasó pero me levanté por los ruidos que se  escuchan afuera del cuarto.

Veo como una puerta que no sabia que estaba por como se camulafeaba por los colchones, se abre y entra una cabellera ceniza. Estaba vestido con un traje negro. Recorrí mi mirada por todo su cuerpo, el traje le quedaba de maravilla, cuando llegue a su cara me di cuenta de lo guapo que era, su mandíbula, que aunque no se notaba muy bien por su mirada al frente, sabía que era muy perfilada. Sus labios delgados y largos, su nariz perfectamente recta. Y lo que más me llama la atención, sus ojos profundamente rojos y rasgados, que transmitían poder y terror a la vez, hacen que no pueda apartarle la mirada.

OctubreBkdk / OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora