(parafilia en la que una persona se excita con las lágrimas o el llanto)
Día 5
Desde que tengo memoria he sabido que me encanta verlo llorar, ver sus ojos verdes ahogados en lágrimas saladas, ver como esa lluvia hace que sus ojos se vean más brillantes y como el color rojo alrededor, los hace ver más grandes y bonitos.
Nunca he tenido la oportunidad de probar sus lágrimas. De mocoso no aproveche ninguna vez, solo me quedaba contemplandolo en silencio. Era un estúpido, se la pasaba llorando por cualquier cosa, tantas lágrimas malgastadas gracias a mi estupidez.
Ahora que estamos en secundaria y ya somos niños grandes puedo probarlas, pero, ¿cómo consigo que llore?
Tal vez pueda chantajear su examen y hacer que repruebe, siempre llora cuando se saca una mala nota. Así que eso haré, solo tengo que esperar a que nos apliquen un examen para poner en marcha el plan.
Salgo de mis pensamientos al ver entrar a deku al salón, para llegar a su asiento tiene que pasar por mi lugar antes y como todos los días al pasar a mi lado dice:
- Buenos días Kacchan -
Nunca le contesto el saludo, pero hoy me apetece hacerlo solamente porque ando de buen humor.
- Buenos días -
Deku se voltea rápidamente a mi y me toca la frente.
- ¿Estas enfermo? -
Adiós buen humor.
- ¡Tch! Estúpido Deku, ¡no me toques! -
De un manotazo le quito su mano, y me volteo a otro lado para que capte que quiero que se vaya. Lo bueno que lo captó porque me dijo "Lo siento Kacchan" y se fue a su asiento.
No paso ni un minuto y el profesor ya estaba ahí. Espero a que todos estuvieran presentando atención para hablar.
- Chicos...¡Examen sorpresa! -
Hola de nuevo, buen humor.
Al parecer hoy será un grandioso día, este profe siempre revisa los exámenes el mismo día. Hoy traigo muy buena suerte.
Hago mi examen a lo baboso, pongo respuestas incorrectas y pongo el examen en nombre de Izuku Midoryia. Al terminar espero a que deku termine, y cuando veo que esta a punto de pararse, me paro yo también, pero me dirijo a su lugar.
- Deku, yo te llevo tu examen -
- Ah, no te preocupes Kacchan, yo puedo hacerlo -
Me da una linda sonrisa.
- Te dije que yo te lo llevo -
Se lo arrebato y me lo llevo.
- Ah, bueno, gracias Kacchan -
Agradezco que la mayoría estén parados entregando sus exámenes, así puedo salirme con la mía.
Le doy al profe el examen que yo hice y el que deku hizo lo hago bolita. Me quedaré sin calificación, pero todo valdrá la pena.
La siguiente clase que tenemos con este profesor es al final del día, y eso también me beneficia. Espero impaciente hasta la última clase y cuando por fin es hora, veo como el profe entra. Empieza a decir las calificaciones en voz alta y cuando toca deku, espero su reacción.
- Midoryia Izuku, un 4 -
Ya puedo ver unas gotas en los bordes de sus ojos. Deku pide permiso para salir y sale corriendo afuera. No lo puedo perder de vista, así que sin pedir permiso salgo de la clase.
Veo a deku caminar rápidamente a la azotea, yo lo sigo y antes de que salga lo arrincono en la puerta.
- ¿Kacchan? -
Mierda ya está llorando y no puedo ver bien gracias a la iluminación. Busco a mi alrededor un espacio con rayos de sol. Al encontrarlo agarro a deku y lo vuelvo a arrinconar.
- ¿Kacchan que haces? -
No digo nada, solo observo sus ojos, ojos que ya no lloran. ¡¿Por qué no lloran?!
- ¿Por qué no lloras? -
Necesito que llore, tal vez tengo que tirarle mierda. Antes de que deku me contestara, hablé primero.
- Deberías estar avergonzado, ¿que es esta nota? Eres un inútil -
Eso fue suficiente para que deku soltara el río de lágrimas.
- Tienes razón ka-kacchan -
Se veía hermoso cuando lloraba, sus ojos verdes humedos por las lágrimas y los brillantes que se veían gracias al sol mandó una descarga a mi entrepierna.
Me asuste, eso jamás me había pasado, ¿qué es lo que estoy sintiendo?
Me acerque a la cara de deku, tenía que probar si o si.
- ¿Kacchan? -
Podía ver la confusión en esos ojitos verdes, pero no tenía tiempo para explicaciones, así que empecé a lamer sus mejillas mojadas.
Al hacerlo sentí otra descarga en mi entrepierna, era muy placentero, todo lo era. El sabor de sus lágrimas me encantaba, distinguía lo saladas que eran. Tomé su cara con mis manos y la moví al otro lado para seguir tomando. Pasaba mi lengua suavemente por todas sus mejillas y abajo de sus ojos.
Mi entrepierna palpitaba, me sentía caliente, desesperado y ansioso. Me dolía ahí abajo, creo que llegue a leer algo al respecto, estoy teniendo mi primera ereccion.
- Aah~ -
Se me escapó un gemido lastimero.
- ¡KA-KACCHAN! -
Deku me empujó, me iba a quejar pero vi como tapaba su cara sonrojada con sus manos.
- N-no pu-puedes hacer e-eso kacchan -
- Tch, ¿quién lo dice? -
Me acercaba lentamente a él.
- Es que es raro ka-kacchan -
Quite sus manos de la cara y lo mire.
- ¿Qué tiene?, mierda, déjame hacerlo -
Dudó un poco, pero después cerró los ojos y volteo a un lado. Aproveché para lamer sus últimas lágrimas, es extraño, pero juro que el sabor era distinto, eran más dulces. Me dolía ahí abajo, pero no quería hacer nada, no sabía como funcionaba así que me aguante el dolor.
Al terminar de lamer, deku abrió los ojos y me miró. Sus preciosos ojos verdes me miraban con algo que no sabía definir. Dirigí mi mirada a sus labios y los iba a besar si no fuera por la voz de nuestro profesor buscandonos.
Me alejé de él y lo deje ir, seguía rojo como una fresa, no se si yo también estaré sonrojado pero sonreí con satisfacción. Había logrado beber de esa fuente, y ahora que ya probé lo que es el placer no dejaré que se vaya nunca más.
- No hagas algo parecido con alguien más deku, solo yo puedo hacerlo -
Deku asintió con pena y salió corriendo. Yo me quedé, necesito saber como deshacerse de una ereccion.
