Sleep Paralysis

75 13 1
                                    

Día 4

Me levantó más cansado que las últimas semanas, camino con un peso en toda mi espalda. Es algo reciente, desde ayer siento que traigo a alguien colgado las 24 horas, hoy al parecer será igual.

No he podido dormir bien desde hace 5 semanas. Estoy tan cansado, siento como mi cuerpo y mi alma ruega por descanso, creo que moriré pronto, ya no tengo energía para nada, mi rendimiento como estudiante y héroe va de mal en peor.

La semana pasada en un entrenamiento, cuando quería impulsarme con mis explosiones hacia arriba, no podía porque una fuerza extraña me jalaba hacia abajo cada que lo intentaba.

Mis maestros no me creían cuando les explicaba eso, creí que mis compañeros me apoyarían, pero tampoco lo creían.

Eso no es lo más extraño, no he querido comentarlo con mis amigos, pero he estado teniendo parálisis del sueño, llevo teniendo una cada semana.

La primera vez que me paso me saque mucho de onda, no sabia lo que me pasaba, pensé que estaba siendo atacado por un villano. Busqué por todos lados a alguien, pero no había nada. Duré como 15 minutos así y cuando me libre fui a buscar a Aizawa. Me dijo lo que era una parálisis del sueño y que no pasaba muy seguido.

Una semana después de esa, paso otra vez, y lo diferente era lo pesado del ambiente. No sabía porque sentía unas muy pesadas vibras. Esa vez duré como 20 minutos.

Ya para la tercera semana estaba algo nervioso, no me gustaba lo que me pasaba. Sumando lo cansado que siempre estaba, no dormía. Cuando llegó el día, pude ver algo, vi una silueta parada lo más lejos de mi. Estaba demasiado asustado, le gritaba que se fuera y que me dejara en paz.

No lo hizo porque a la cuarta semana estaba mucho más cerca, podía notar como era, tenía cabello verde casi negro, ojos verdes, pecas. Suena angelical, pero se veía como un muerto, sus ojos estaban hundidos, su piel era pálida, casi azulada, su cabello se veía terrible y me veía con una sonrisa terrorífica, era inhumana.

Cuando salí del transe el ya se había ido, la tremenda mala vibra se había esfumado, todo se desapareció. Menos mi miedo, estaba cagado del miedo, no entendía porque esa cosa me acechaba.

Desde entonces todo empeoró para mi, como ya había dicho. No podía concentrarme en clases, cada que intentaba dormir una fuerza me jalaba para mantenerme despierto. Me sentía observado y siempre traía un aura pesada.

La de esta semana no ha ocurrido, pero no tarda en suceder, y sinceramente tengo miedo. Abro la puerta de mi cuarto para poder salir. A camino al elevador me encuentro con cabellos de mierda.

- ¡Buenos días bakubro! Hoy te despertaste más temprano de lo normal -

- De hecho no dormí -

Noté como me iba a responder cuando dejó caer la taza de café que traía para verme con terror en sus ojos.

- ¡Kirishima!, ¡¿Qué pasó?! - Le grito.

No se movía ni me respondía, su mirada se dirigía a mi espalda y podía ver reflejada en ella el miedo puro.

Iba a volver a preguntarle que pasaba pero sentí como la pesadez de mi espada se iba y vi como Kirishima caía tumbado al suelo.

- ¡MIERDA! -

Se movía desesperado, trataba de quitarse algo de encima, lo raro es que no tenía nada. De la nada se estaba ahogando, de seguro esa cosa lo estaba ahogando.

- ¡BASTA! -

Le gritaba a la cosa invisible, le pegaba al aire arriba de Kirishima, lo iba a matar si no hacia nada.

- ¡PARA PEDAZO DE MIERDA! -

Lo soltó en seguida y en un parpadeo volví a sentir el mismo peso de antes en mi espalda. Kirishima trataba de alcanzarme mientras tosía, no lo permití, no quiero volver a hacerle daño.

- Ba-bakugo -

Aproveché que estaba recuperándose para salir corriendo a mi habitación. Me encerré, que importa el desayuno, no quiero hacerle daño a nadie.

Me fui a la cama y me tape por completo, trataba de dormirme con los gritos de kirishima diciendo que lo dejara entrar. No se cuanto paso, pero me dormí.

Al despertar estaba en otro parálisis, podía sentir la horrible energía inundando todo el cuarto. Sabía dónde estaba la cosa esa, pero no quería voltear. Tengo mucho miedo, no entiendo porque me pasa a mí.

- Hola Kacchan -

¿Qué mierda?, ¿habló?

- No tengas miedo, nunca te haría daño -

Ya no me reconozco, ya no soy el increíble Katsuki Bakugo. En estos instantes estoy llorando del miedo, de la impotencia de no poder moverme, de lo mal y lo asfixiante que me he sentido estas últimas semanas. Me quiero morir, es todo lo que pido, un descanso.

- Eso hace las cosas más fáciles, porque si te voy a matar, pero para que por fin descanses, para que lo hagas conmigo -

- ¿Qué tengo que ver yo contigo?, déjame en paz por favor, te lo ruego -

- No, no puedo, ya me vincule a ti. Estaremos juntos en vida y muerte, nuestras almas ya estan enlazadas -

El fantasma se acerca a mi para hablarme de cerca.

- Llámame lo que tu quieras, un fantasma, un demonio, lo que quieras, eso no importa - Acerca sus labios a los míos - Estaba vagando por el mundo de los vivos cuando te vi. Y en ese instante me enamoré, desde ese entonces decidí que eras todo mío, por eso te protejo -

No podía creer nada de lo que estaba pasando, un puto y horrible fantasma estaba obsesionado conmigo.

- Ignorare lo que pensaste y seguiré contando. ¿Dónde me quede?, ¡Ah si!, ¿Cómo te atreves a usar tus explociones para intentar volar? Te ibas a hacer mucho daño, por eso no te lo permitía -

Sus manos heladas subieron por mi torso hasta mi garganta.

- No puedo permitir que te hagas daño, y es estúpido porque yo te estoy haciendo daño mientras más pasa el tiempo, por eso decí matarte hoy, así no sentirás cansancio ni nada -

- ¿¡ESTAS LOCO?! YO NUNCA PEDÍ ESO, SOLO DÉJAME Y VETE -

Aplasta mi garganta con fuerza. No puedo respirar.

- Cuando mueras tu alma se quedará junto a la mía, así que no tendrás más opción que aprender a amarme -

- Su..el..ta....m-me -

- Dile adiós a la vida -

No puedo atacarlo, ya que no me puedo mover. La frustración viaja por todo mi cuerpo hasta salir por mis ojos en forma de lagrimas. Me quemaba el pecho, no poder respirar me produce un dolor insoportable.

Definitivamente este es el final, cierro mis ojos para despedirme de todos y cuando los vuelvo a abrir puedo ver la sonrisa más siniestra y terrorífica que mis ojos hayan visto. Con esa vista, la vida se despide de mi cuerpo.

Es extraño pero logré encontrar algo de paz después de todo.

OctubreBkdk / OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora