Día 2
Ha pasado un tiempo desde la última vez que lo vi, para ser más claros, desde que salimos de secundaria no lo veo. Extraño su peculiar cabello rubio, su mirada intensa y roja como el rubí, y su profunda y grave voz.
No había tenido tiempo para darle una visita, ser un villano es cosa seria. Siempre estar al pendiente de no ser atrapado por los héroes y los de tu mismo bando es agotador. Ocultar cadáveres tampoco es fácil, ser perfeccionista tiene sus desventajas. Si, soy joven, pero no irresponsable y estúpido.
Ahorita Kacchan se encuentra en el último año en UA, era obvio que lo lograría, el es tan perfecto, estoy seguro que pisotea y hace mierda a toda su competencia. Por eso y muchas razones más, iré a darle un obsequio.
He estado planeando esta visita desde hace mucho, ya tengo todo listo, solo falta el primer paso; esperar a que los compañeros de Kacchan salgan a pedir dulces. Es que es halloween.
Sé que irán porque no hace mucho me infiltré y puse un micrófono en su sala común. Fue demasiado fácil, UA no es tan segura como dicen, si lo fuera, no estaría en este árbol observando su edificio.
Espero un rato más cuando veo como van saliendo alumnos del lugar, todos vestidos, no me tomó el tiempo de ver de qué, es una babosada. Por eso kacchan no irá, el ya maduró, sabe que halloween es para niños.
Hablando de eso, recordé que a Kacchan le encantaba halloween, el siempre organizaba todo, semanas antes me decía de lo que tenía q vestirme y yo le hacía caso, así, el día de halloween siempre íbamos con trajes que combinaban. Al final de la noche siempre hacíamos una pijamada para comer todos los dulces que conseguíamos.
Ahorita pienso q halloween es para imbéciles, pero si me dijeran que iría junto con Kacchan, sin pensarlo diría que si.
Regresando a lo importante, veo como se alejan más y más del edifico hasta salir de UA. Me pongo la mochila que traigo, y me dirijo a la terraza de Kacchan. Al llegar me fijo que no está y aprovecho eso para entrar y esconderme en el armario.
Saco de la mochila una pistola ya cargada y espero a que Kacchan aparezca. No pasan ni cinco minutos cuando escucho como entran al cuarto.
Kacchan acababa de salir de ducharse, tenía una toalla amarrada en su cadera y otra en sus hombros, podía ver como gotas de agua bajaban por ahora su tonificado pecho y espalda, gracias a la luz de la luna.
Eso hace las cosas mucho más fácil. Antes de que llegue al armario, desde dentro de él, apunto y disparo, escucho como saca un grito de sorpresa y veo como cae inconsciente al suelo.
Salgo del closet para confirmar su estado y ver si el dardo tranquilizante había funcionado.
- Ah~ Kacchan, no sabes cuanto te he extrañado, verte a través de una pantalla y desde lejos no es suficiente -
Me agacho para tomar su cara entre mis manos y hablarle en el oído.
- Por ser tan increíble te daré un obsequio muy especial -
Tomo a kacchan como puedo y lo subo a su cómoda cama. Cama que ya había usado cuando el y su clase se habían ido de excursión al museo del idiota de All Might fuera de la ciudad.
Lo dejo en la cama para tomar de mi mochila una cámara y ponerla en el escritorio, la enciendo y empiezo a grabar, la acomodo bien para que toda la cama se pueda ver, y me pongo en medio para comenzar a hablar.
- Kacchan, mi querido Kacchan, te he estado observando desde que salimos de secundaria, ¿puedes creer que no había tenido casi nada de tiempo para visitarte? -
Mientras hablaba me iba quitando poco a poco el chaleco que traía.
- Solo podía verte a través de las pantallas, te vi en todos los festivales de la UA, siempre tan increíble, siempre tan llamativo y poderoso -
