Doble Tap

Capítulo 5

De vuelta en la carretera, Harry confesó que muy pocas cosas podían molestarlo, como el aumento del costo de su chocolate favorito, un mal corte de cabello o las manchas de comida en su ropa preferida, pero lo que lo provocaba realmente era que se metieran con su auto.

-Me tomó dos años enteros de trabajos de medio turno y horas extras, extorsión y chantaje menor y un mes entero como maldito niñero.- Informa Harry sin despegar la vista de enfrente.

-Espera.- Interrumpe Louis con el ceño fruncido. -Creí que habías dicho que te gustaban los niños.

-Lo hacen.- Afirma asintiendo varias veces. Algunos mechones de su cabello caen sobre su frente y sus ojos vagan entre Zayn en el asiento trasero y Louis en el de copiloto. Justo ahora parece desquiciado. -¡Pero ese niño era una maldita pesadilla, Louis!- Louis levanta sus manos para disipar la tensión.

-De acuerdo, joder.- Responde de mala gana, pero no lo contradice, limitándose a verse entretenido en su lugar. -Yo digo que lo hagamos.- Tan pronto como termina su oración, Zayn golpea su brazo haciendo que Louis sisee de dolor. -¿Qué mierda te pasa?

-No lo haremos. Daremos la vuelta y seguiremos nuestras vidas.- Decreta Zayn, sentándose correctamente y cruzando los brazos. Harry lo mira por el espejo retrovisor, no está molesto, pero definitivamente no irradia felicidad como hace un par de segundos.

-No creo que lo entiendas, Zayn. Esto,- dice moviendo un dedo al rededor. -Perseguir ladrones y matar muertos, eso no- no es vida.

-¿Entonces por qué lo haces?- Inquiere, inclinándose de nuevo al espacio entre los asientos delanteros.

-Porque,- chasquea su lengua alzando un poco las cejas. -Tenía una gata, Gems, que- bueno, en realidad era de mi mamá, pero no pudo hacerse cargo, entonces yo me ocupé de ella. Todo el dinero iba para gastos médicos, comida, juguetes, todo lo que necesitará.- Hizo una pausa para tomar una respiración profunda. -Amaba a esa gata, pero tomaba más de mí que cualquier otra cosa, sin embargo, esa camioneta era solo mía.

Zayn y Louis se mantienen en silencio, escuchando con detalle cada palabra que sale de los labios de Harry y sintiendo que sería grosero o hasta irrespetuoso interrumpir la primera cosa que dice Harry que parece tener verdadera emoción detrás y no solo un sentimiento superficial del día a día.

-Ni siquiera lo hago por el auto porque, mierda, esta es mucho mejor. Pero después de que esos asquerosos zombies me quitaran a mi gato no tengo mucho que hacer. Hoy quiero joder con ese par, mañana tal vez solo quiera irrumpir en una casa y andar desnudo por ella.- Esto capta por completo la atención de Louis, Harry se encoje de hombros y Zayn se deja caer sobre el asiento. -No lo sé, es todo sobre disfrutar las pequeñas cosas, ¿no es así?- Suelta una risa que suena algo vacía, pero es lo suficientemente convincente para que ninguno lo mencione.

-Lo es, Hazz.- Asegura Louis con voz dulce y Zayn cierra los ojos con una pequeña sonrisa en su rostro.

Son las pequeñas cosas las que siempre hacen la diferencia, eso es verdad. Harry consiguió que Louis lo llamara con un apodo que no sonara como insulto y yo estaba más que feliz por ello.

En medio de la nada, sin árboles, sin animales, en donde únicamente la carretera y uno que otro arbusto era visible, se encontraba estacionada la antigua camioneta de Harry con una playera blanca que Zayn reconoció como suya colgada en la antena. La parte frontal del auto donde el motor debería ir estaba humeando, una de las llantas estaba completamente desinflada y a distancia no había rastro de ninguno de los chicos.

-El karma es una perra.- Suguiere Louis con una sonrisa complacida, Harry asiente en acuerdo antes de bajar y pedirle a Zayn que tome su lugar y avance cuando se lo pida.