Tan Cerca, Tan Lejos

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Sae estaba sentada en su escritorio, jugueteando impacientemente con un lápiz mientras hacía una llamada. Se fue directo a buzón, de nuevo. Habían pasado dos días desde que llamo a la oficina de Toshinawa y todavía no le habían enviado nada. Ni archivos, ni registros, ni llamadas. El abogado defensor del caso ni siquiera le había contestado.

Si creen que no contestar mis llamadas va a ser suficiente para detenerme, no saben quien es Sae Niijima.

La mujer buscó en sus contactos y llamó a otro número.

"Hola. Takashi al habla."

"Hola señor Takashi. Habla con Sae Niijima."

"Sae!? Dios, han pasado años desde la última vez que hablamos. Como estás? y como está la pequeña Makoto? Todo bien?"

Sae suspiró. No le gustaba la familiaridad con la que le hablaba, pero pensó que no podía ser de otra manera. Takashi las conocía desde que eran pequeñas, cuando había trabajado con su padre.

"Estamos bien. Ya sabe como es... Yo ocupada con el trabajo y ella con el estudio."

"Claro, claro. Ahora cuéntame, en que te puedo ayudar? Seguro que no me llamaste para ver como estoy."

"Tiene razón. Necesito un favor. Estoy investigando el caso de un adolescente de dieciséis años condenado por agresión. El problema es que me están bloqueando. El expediente esta incompleto, los abogados involucrados no me devuelven las llamadas y sospecho que alguien está ocultando algo."

"Pues así parece. Quién es el chico? El hijo de alguien importante o algo así?"

"No. Su familia es completamente común. El muchacho parecía ser totalmente normal, sin ningún antecedente o siquiera una queja anterior."

"Ya. Déjame adivinar, nombre de la víctima y naturaleza de la agresión, todo redactado, cierto?"

"Correcto."

"Entonces la víctima es al que quieren protegerle la imagen. O es alguien importante o debe estar emparentado con alguien así. Suena como que jodieron a tu chico, Sae."

"Si... con la información que tengo en el momento, también creo que es lo más probable."

"Pero Sae, si la UIE no puede conseguir la información, entonces nadie puede. No se como te puedo ayudar la verdad."

"Bueno, resulta que el arresto fue procesado en su precinto. Quería pedirle el favor de que buscara en los archivos y vea si encuentra algo. Podría hacer eso por mi?"

"Claro! Lo que sea por la hija del sargento Niijima. Como se llama el chico?"

"Apellido Kurusu, nombre Akira. Le agradezco mucho."

"Ok. Yo te llamo cuando encuentre algo."

Sae colgó. Luego casi tira su celular contra la mesa.

"Lo que sea por la hija del sargento Niijima." En serio!? Lo que sea!? Como, no se, ayudar a dicha hija cuando quedo huérfana de alguna forma, cualquier forma después de que murió su padre? De pronto al menos llamar de vez en cuando, hacer así sea lo mínimo por la familia del hombre que le salvó la vida en más de una ocasión!?

Sae respiró profundamente. De nada servía enojarse con los viejos amigos de su padre dentro de la fuerza policial. Todos tenían sus propias vidas y familias que cuidar, no podía esperar que se ocuparan de ella y de su hermana.

Al menos había aceptado ayudarla a investigar el arresto y la conversación había servido para confirmar alguna de sus sospechas.

Un paquete fue entregado en su despacho. Era la información que le había prometido enviar la señorita Shuni del antiguo colegio de Akira. Sae comenzó a leerla. Contenía registros detallados de cada año que Akira había pasado en Ichimakase, junto a notas sobre cualquier actividad extracurricular a la que el chico había atendido, como clubes y concursos.

Persona 5: El Delincuente y su amante: Edición CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora