𝐚𝐥𝐥 𝐢 𝐰𝐚𝐧𝐭... [ᵃˡˡ ᵒᶠ ᵘˢ ᵃʳᵉ ᵈᵉᵃᵈ ˣ ᴼᶜ]

𝟷.𝟻

Los gritos aumentaban a medida que Yoona comenzaba a adentrarse más en las instalaciones de su institución, tratando de ignorar los alaridos de ayuda de sus compañeros, siguió corriendo hasta llegar al aula donde había dejado a su hermano, con la esperanza de encontrarlo ahí, abrió de manera rápida la puerta e ingresó al lugar, apoyándose en ésta para regular su respiración, pasó su mirada por toda la habitación sin tener éxito alguno ya que se encontraba completamente vacía, soltó una maldición y se acercó hasta el que suponía que era el asiento de su hermano, cogió la mochila de él y la revisó, haciendo lo mismo con las de los compañeros del menor.

– ¿Qué demonios…? - se preguntó ella, cuando encontró una navaja en una de las mochilas - Los niños de hoy en día están locos… - sin darle mucha más importancia la guardó en el bolsillo secreto de su falda y se puso de pie, guardando todo lo que había encontrado dentro de la mochila de su hermano. Ajustó la tira de la mochila y se acercó hasta la puerta, abriéndola un poco para verificar si es que había alguien cerca, soltó un suspiro buscando relajarse y se echó a correr hasta el lugar que tenía en mente; los vestidores del equipo de básquet.

Por otro lado, teníamos a un Su-hyeok desesperado por encontrar a la chica de sus sueños, había regresado unos cuántos pasos en busca de la Yang, aunque sin tener un resultado favorable en su búsqueda se dispuso a ayudar a Nam-ra, a la cual se la había encontrado en el camino, para estar ambos a salvo, con la firme esperanza de volver a ver a Yoona sana y salva.

La mayor de los Yang asomó su cabeza hacia el pasillo en donde se encontraban los vestidores con su mano aferrada a la navaja en su bolsillo, al ver que el camino estaba libre se encaminó hasta la puerta y la abrió despacio, tratando de hacer lo mínimo de ruido, entró a la habitación y cerró la puerta detrás de sí con el seguro puesto, examinó el cuarto con la mirada e iba a dar unos cuántos pasos hasta que logró escuchar algunos susurros proveniente de las duchas, sacó la navaja de su bolsillo y se acercó hasta el origen de las voces, daba pasos silenciosos hasta que logró ver una cabellera rubia tratando de esconderse dentro de las duchas, se quedó de pie a unos metros tratando de recordar el nombre de aquel chico que su hermano decía cad aquel tenía oportunidad.

– ¿JongSeong? - preguntó ella algo dudosa, aún con la navaja en la mano, esperando que el chico saliera de su escondite, aunque abrió los ojos en grande al ver quién más salió del lugar - ¡Won!

– Yoona… - dijo el menor, impresionado por el aspecto de su hermana, la chica lo encerró en un fuerte abrazo tratando de controlar las lágrimas de felicidad que querían escapar de sus ojos.

– ¿Estás bien? ¿Te hirieron? - le preguntó a Jungwon, el cual asintió y negó a cada pregunta, respectivamente - ¿Tú estás bien? - le preguntó ahora al rubio, el cual se mostró algo sorprendido.