Capítulo 11: Sin que ella se entere

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─¡Todo es mi culpa! ─a pesar de la advertencia de Reinhart disfrazada de consejo, la pelirroja hacía caso omiso a bajar la voz─. ¡Si Cassandra se entera me va matar!

─¿Es eso posible? ─no lo parecía al menos, o eso pensaba Reinhart.

─Es un decir. En realidad le va a contar a madre y ella me pondrá el castigo de mi vida por esto.

─No lo entiendo, ¿la doncella es de Cassandra?

─Sí, es su mascota ─repitió Daniela. Ambas mujeres intentaban escabullirse entre los pasillos y evadir a la servidumbre.

Por ahora, solo Lady Dimitrescu estaba despierta. Después, se suponía que sus hijas aún disfrutaban de su cálido sueño. Reinhart no comprendía un demonio sobre los horarios de invierno; madrugada, mediodía, tarde o noche, parecía ser lo mismo al momento de estar dormida. Cuando Daniela comenzó a contar la historia acerca de lo sucedido, comprendió que era muy temprano, incluso para las hijas.

─Si es su mascota, ¿por qué escapó? ¿No se supone que ama a Cassandra?

Daniela bajó la voz por primera vez en todo el recorrido, para luego confesar casi en un murmullo algo que al oírlo bien, el corazón de Reinhart casi logra comprimirse.

─No siempre tenemos la certeza de cuando ellas nos aman, lamentablemente.

Reinhart solo suspiró y asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Otra doncella que parece buscar únicamente privilegios y atención especial, y una vez que los tiene, se siente en el derecho de intentar llegar más lejos escapando y rompiéndole el corazón a quien una vez creyó en ella.

Esto era tan repugnante.

─¿Segura que no quieres que la mate? ─tanto Daniela como Reinhart se asombraron de escuchar tal propuesta en voz alta. Daniela negó repetidas veces con la cabeza, sintiendo miedo del posible castigo que recibiría también por eso, y Reinhart continuó caminando por el pasillo que daba hacia el vestíbulo─. No tendrá un mejor destino cuando Cassandra se entere de lo que hizo.

─Eso debe ser una sentencia que dé ella misma. Cassie se sentirá herida de todas formas, pero no hay nadie más calificado para brindar un castigo que ella misma.

─Si Cassandra quiere de verdad a esa estúpida mujer, ¿qué te hace creer que no se ablandará?

─Cassandra nunca se ablanda. Ella no tiene piedad con nadie, incluso si es alguien a quien amó aquella persona que la lastima.

Reinhart asintió, no podía discutirle nada a Daniela. Ella más que nadie debería conocer a su hermana, así que optó por hacerle caso. Aún así, tenía un poco más de curiosidad.

─Dijiste que la perdiste de vista y escapó, ¿pero cómo sucedió realmente? ¿Qué hacías vigilándola?

─En realidad, solo me desperté temprano porque sentí un ruido extraño fuera de mi puerta. Al principio creí que era otra alucinación, pero la maldición que escuché se sintió real. Me acerqué a la puerta y sentí el corazón de alguien latiendo aceleradamente; sentí su miedo.

─¿Y qué pasó después?

─Salí de mis aposentos, y la vi. Ella estaba al final del pasillo, y al verme salió corriendo. La perseguí porque no me pareció usual ese comportamiento, y casi la alcanzo una vez pero ella... ─Daniela se calla repentinamente, y cuando Reinhart voltea a ver, ve que la pelirroja presiona una parte de su brazo con fuerza; un área de su atuendo que se ve ligeramente gris.

༺  𝐙𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 ༻ 🕈︎〚 ᴮᵉˡᵃ ᴰⁱᵐⁱᵗʳᵉˢᶜᵘ ˣ ᴼᶜ 〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora