Capitulo No. 42

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En LA CASA de los TSUKINO

PUUFFFFF!!!!!

Seiya: Bien, funciono, creo que estamos en la habitación. (saliendo del lugar)

Hitori: ¡Siento el poder de la sacerdotisa!

Seiya: Si igual, igual, vamos a buscarla.

Llegamos a la sala principal y solo veo a Samy en el suelo, algo lastimado.

Seiya: ¡mierda! Sam, sam.... (hace dormido) Esta vivo (escuchando su corazón) ¡Bien!

Voz: Solo esta inconciente, tranquilo no te preocupes príncipe.

Seiya: Sra. Tsukino.

Ikuko: No es por ser descortes, pero ¿Cómo entro príncipe? (hacercandose a su hijo que hace en brazos de Seiya)

Seiya: Me teletransporte, estaba preocupado por Serena. ¿Dónde esta ella?

Ikuko: Esta en su habitación, tranquilo esta bien esta con Rin y disculpe mi atrevimiento pero ¿viene del palacio? (con la mirada baja)

Seiya: Si, esta haciendo atacado por demonios, pero Kenji y Mi padre están tratando de controlar la situación, es por eso que estoy aquí.

Ikuko: ¡ufff! (suspirando) Menos mal Kenji esta bien.

Seiya: Sí no se preocupe, el me envio para protegerlos, pero ¿Qué paso?

Ikuko: Estabamos afuera conversando, en eso unos demonios comenzaron atacar, Sam por protegerme salió herido (curando sus heridas) y Rin protegio a Selene, una vez que neutralizaron a esos seres, colocamos un campo de energía protector, por eso preguntaba como es que logro entrar.

Seiya: Con ayuda de Hitori, logre llegar.

Ikuko: ¡Comprendo! Si gustas puedes ir a ver a Selene, ella le dará gusto saber que estas bien y estas aquí. n.n

Seiya: Este.... Yoo... señora Tsukino (sonrojado) con su permiso.

Ikuko: Dile que lo que decida, con gusto la apoyare.

Seiya: O.o ¿a que se refiere?

Ikuko: Un demonio tomo algo de Rin y se que Selene lo va a querer recuperar, pero que ella te explique, creo que nada como su pareja hable con ella, confiamos en ustedes.

Sam: ¡uuuuaaa!!!

Ikuko: Hijo, ¿estas bien? ¿Cómo te sientes?

Sam: Siento como si una estampida me paso por encima.

Ikuko: Menos mal, solo es es dolor, pero descanza hijo mio.

Seiya: Con su permiso.

Ikuko: Adelante.

En LA SALA COMÚN

Katt: No creo poder hacerlo Amo.

Dios Tsukyyomi: Vamos, se que puedes Katt, yo confio en ti, ella también confía en ti, solo falta que tu confiez en ti misma.

Katt: ¡Bien! se que puedo. (toma el baculo, se arrodilla) ¡Vaamosss! ¡Vamos Katt tu puedes! Rito de conexión, Luna que guías mi esencia y espíritu, que fui creada para guiar y proteger a todo ser que tiene tu resplandor, permíteme desperta lo que hace dormido dentro de ti y se tranfiera a mí. Escucha mi plegaria, mi corazón y sobre todo mis verdaderos sentimientos, no puedo ocultarte nada.

Una especie de aura blanca comienza a salir del baculo.

Dios Tsukyyomi: ¡Bien! Lo estas logrando, vamos yo confío en ti mi dulce Katt.

La llave del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora