¿Por Que Tenias Que Ser Tú?

Capitulo 3

Era otro día en la ciudad de Liberio y habían pasado unos dos días desde que Falco había mejorado en cuanto a su entrenamiento de soldado, pero eso no es importante por ahora, nos concentramos en otro punto, mas bien en las calles de Liberio, en una en específico en la cual se encontró una azabache frente a una panadería, dicha mujer era de baja estatura y estaba apoyada de una muleta ya que la necesitaba movilizarse, al menos hasta que pueda recuperar la sensibilidad en las piernas.

- Aquí tiene señorita Pieck - hablo una mujer que atendía dicha panadería entregándole una bolsa

- Muchas gracias señora Margara - le respondía de buena manera y con una sonrisa que solía caracterizarla.

- No hay de que tenga buen viaje.

La mujer conocida como Pieck Finger se encontraba caminando de regreso a su casa, ya eran alrededor de las 4:00 de la tarde después de un día en la base de Marley sobre planear estrategias de guerra y ver el progreso de los candidatos a guerrero, sobre todo había notado el repentino mejoramiento de Falco en su rendimiento, pero ahora tenía la intención de acercarse a su casa a ver a su padre y después preparar la cena.

Iba por las calles caminando y viendo a la gente, le agradaba ver sobre todo a las familias, a ella solo le quedaba su padre que podía llamar como familiar, después seguían sus amigos pero no es lo mismo, se detenía por unos instantes a ver a la gente de su raza como se veían felices a pesar de como era el mundo con ellos, iba a seguir con su camino pero a lo lejos vio a alguien conocido, era el niño rubio de los candidatos que hace poco se impulso en sus entrenamientos , no lo saludo porque se encontró algo lejos, lo mas probable es que el niño se dirija hacia su casa pero algo que le pareció curioso es que iba por otra ruta desviándose solo un poco de la dirección de donde debería estar su vivienda, le llamo un poco la atención así que decidió seguirlo y talvez acompañarlo en el camino.

Lo siguió por unas cuantas calles.

-(A donde se dirige) - eran los pensamientos de la azabache que se encontraba siguiendo al niño agradecía que el niño no fuera corriendo, debe de ser por los entrenamientos que no hace mucho terminaron, se le dificultaría seguirle el paso con ella estando usando una muleta, lo siguió unos metros mas asta que paso por el hospital y lo vio entrar, algo que la sorprendió un poco, no tenía por que ir ahí y tampoco es que tuviera un familiar hospitalizado, a menos que.

-(¿Se habrá lastimado en el entrenamiento de hoy?) - fue un pensamiento que se le cruzo por la cabeza y eso la preocupo, así que con mas razón empezó a acercarse y querer asegurarse que nada malo le haya pasado a Falco eso seria problemático para el y preocuparía a mas personas.

Iba acercándose a la entrada del hospital para tratar de ver al niño pero escucho unas voces que parecían venir del otro lado de la pared, empezó a reducir su paso para escuchar mejor y tratar de no hacer ruido ni con su muleta, pudo reconocer la voz del niño que tal parece era él que estaba al otro lado, escucho otra voz pero esta era mas seria, grave y se escuchaba un poco apagada tal parece que estaba en una conversación con Falco.

- Me alegro por ti, Falco.

- Si pero todo es gracias a usted señor Krueger.

Tal parece que ese era el nombre de la persona con la que Falco estaba hablando, aunque le sorprendió que tenía una voz tan grave.

- Pero a decir verdad a este punto no creo que supere mis calificaciones a las de Gaby.

- No tiene nada de malo, mejoraste y eso ya cuenta, al menos para ti.

- Aunque la verdad aun no quiero ese destino para ella.

- Eso es decisión de ella, no puedes interferir en eso, además te dije que mejoraras por ti.