Hablar

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Era el cambio de clases, Thommas y Ben no se dirigían palabra alguna en lo que lleva de la semana, algo que sin duda molestaba y hacía sentir mal a Thommas, aún teniendo el remordimiento en su mente ante la imagen de Ben abriendo la puerta con los ojitos rojos e hinchados debido a tanto llorar, por su culpa.

Parte del fin del día anterior, y la vez que se encontró con el rubio en Halloween, pensó en alguna forma para lograr hablar con él, porque era complicado, pero de verdad necesitaba aclarar las cosas con su mejor amigo. Era tanta esa necesidad, que no le tomaba importancia en esforzarse en su relación con Lizy, ella no le importaba en absoluto, lo que quería era volver a estar con Ben.

Por ello, en el último cambio optó por esconderse en uno de los salones que nadie usaba en la escuela, o lo ocupaban como taller de tareas, es decir, siempre era un salón solitario, y éste se encontraba en medio de un salón, al otro lado donde llevaban la siguiente clase. Sabía que Ben debía pasar por ahí.

La campana sonó y salió de prisa, esperando alcanzar a Ben. A suerte suya, alcanzó a llegar y en cuanto asomó su cabeza por la puerta, el siguiente en pasar cerca de esta era el rubio.

Vio su lindo suéter naranja que una vez le prestó y no le fue devuelta, le gustaba cómo se le veía a él.

Estiró su mano y tiró de él, metiéndolo a la fuerza al salón. Cerró la puerta deprisa, escuchó el quejido de Ben.

El rubio frunció su entrecejo hacia el castaño. Thommas esperaba que volviera a verlo como antes, y no con furia.

—¿Qué quieres? Debo irme a clase, no la quiero perder.— dijo con tono despectivo.

—Quiero hablar contigo, Ben.— mencionó en voz baja, acercándose a él.

El rubio dio unos pasos atrás.

—¿Tu novia ya no te presta la atención que quieres y me buscas para no aburrirte? Lo siento, ya no estoy para eso.

Thommas negó.

—Ben, déjame explicarte todo. Las cosas no fueron como tú crees. ¿Por qué no me crees?

—Porque lograste que desconfiara de ti.— apretó su mandíbula.

Thommas se acercó más. Ben intentó dar otros pasos lejos, pero la pared se interpuso.

—No quise eso, lo sabes.— bajó la voz.

Vio cómo Ben apretaba sus labios con fuerza y hacía puños en la correa de su mochila.

—¿Q-qué quisiste entonces?— su voz tembló un poco.

Thommas sonrió a medias. No sabía qué podía poner de ese modo al rubio.

—Yo he tratado de decirte que...

La puerta del salón se abrió de golpe. Ambos se separaron de inmediato, y voltearon a la puerta. Esperando saber quién interrumpía su momento, sobre todo Thommas, que al fin estaba logrando un avance y lo jodieron rápidamente.

Abrió sus ojos con temor al ver a una pelinegra muy sonriente. Thommas negó, girando rápidamente a dónde Ben, queriéndole dar a entender que no esperaba algo así, que Lizy apareciera.

—Tom, qué bueno que estás aquí. La profesora pregunta por ti y me ofrecí a buscarte, bebé.— entró sin importarle nada.

Ben agachó su mirada, Thommas lo vio alzar sus hombros en una profunda respiración.

—Ya voy, Lizy. Estoy hablando con Ben de algo importante.

La pelinegra ladeó su cabeza, torciendo su boca.

Sweet Little Creatures In One Home [L.S] (Trilogía SLC II) [M.Preg]Where stories live. Discover now