AVISO: Este capítulo tendría que haber estado centrado en Grayfia, pero no se me ocurrió nada, entonces hubo un cambio de planes XD
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-Di: "ah" Naru-kun-
El susodicho miró de manera inexpresiva a Akeno que estaba sosteniendo unos palillos chinos frente a él.
Actualmente el rubio estaba sentado en el suelo de la azotea de la escuela, con Akeno en su regazo intentando darle de comer en la boca, igual que un bebé.
-Akeno-chan, ya te he dicho que no tienes que hacer esto, puedo comer solo-
Ella hizo un mohín con los labios carnosos y se meció con suavidad sobre su entrepierna, restregando su perfecto trasero contra el pene de Naruto que estaba retenido por los pantalones. -No es justo, cada vez que quiero darte de comer te haces rogar tanto, pero a Dido nunca le dices que no-
El rubio entornó los ojos -Tú sabes muy bien que ella se deprime si "rechazo" sus mimos y cuidados-
Akeno no deshizo su mohín y acercó el rollo de huevo a los labios de Naruto -Igualmente, sigo pensando que es injusto-
El Uzumaki exhaló un pequeño suspiro, y abrió la boca, dejando que ella le diera de comer. Muy lentamente, le puso los palillos en la boca, y los retiro, también muy pausadamente, cuando él cerró los labios.
-¿Qué tal está?-
Naruto masticó los huevos despacio, mientras deslizaba su mano por debajo de la falda de akeno, acariciando su muslo derecho, y ahuecando un cachete de nalga, dándole un fuerte apretón, hundiendo los dedos en su carne suave y firme. -Está delicioso-
La boca de Akeno se curvó en una sonrisa coqueta y se reclinó más en Naruto, con una gracia sensual -Ufufu, ese cumplido estaba dirigido a la comida o a mi trasero-
El rubio retiró la mano por un momento del culo de Akeno, y un segundo después lo estrelló con fuerza contra las nalgas femeninas, haciendo gemir a la pelinegra. -A los dos- Inclinó la cabeza hacia adelante y tocó su boca con la suya.
Un leve gemido resonó en la garganta de Akeno cuando sus labios cedieron y la lengua de Naruto asaltó su boca. Ella le devolvió el beso ansiosamente, y movió la cabeza sincronizadamente con la de él durante la unión de sus bocas. Dejó la cajita de bento en el suelo, y lo tomó del rostro, intensificando la manera de besarlo, buscando llegar a la máxima profundidad, literalmente quería comerse la boca de Naruto... y lo estaba haciendo. Le gustaba sentir su respiración, el sabor de su saliva y el juego de sus lenguas entrelazadas, todo se sentía tan bien.
El rubio le rodeó la cintura con su brazo libre mientras seguía abarcando su trasero con la otra mano.
Se devoraron el uno al otro como si estuvieran famélicos.
Después de un minuto, Akeno se apartó un poco de él con la respiración agitada -S-soy adicta a tus besos, Naruto-kun ¿te lo he dicho antes?-
El rubio no respondió. La besó en el cuello, le mordisqueó el lóbulo de la oreja y recorrió su garganta con la lengua en una tierna caricia.
Akeno gimió y clavó sus dedos en su cabello puntiagudo. -Te has vuelto más atrevido, Naruto-kun, se nota que Venelana está haciendo un buen "trabajo" contigo-
El mencionado dejó de chupar y besar el cuello de Akeno, y la miró. Un toque de rubor de vergüenza apareció en sus mejillas. Había entendido el doble significado de la frase -Tú... ¿C-cómo sabes qué Venelana y yo...?-
Akeno sonrió y pasó sus dedos por las marcas de bigotes en la mejilla de Naruto. -No era difícil intuirlo. En esta última semana, venelana se ha apegado más a ti. Ahora siempre duerme contigo, y todas las mañanas tiene una leve cojera- Hizo un falso puchero -Por su culpa, Sirius, Dido y yo, ya no podemos meternos a tu cama para levantarte, ella te ha acaparado totalmente-
